Marketing e Negocios

He leído con interés su reciente artículo titulado "Armas para el hombre de marketing en tiempos de crisis ", como lo hago con regularidad con muchos de sus artículos. Aunque concurro con sus atinadas observaciones hay una con la que discrepo y es la siguiente:

."Además, se espera que se desarrollará un sector importante que otorgue preferencia a los alimentos nutracéuticos, aquellos que 'son buenos para la salud', además de nutritivos; entre estos se encuentran los alimentos orgánicos (sin pesticidas ni fertilizantes), que son vendidos con la denominación de "verdes".

Comentaré primero a los alimentos orgánicos. El sector "importante" que menciona es evidentemente aquel con ingresos muy superiores al promedio y que puede darse el lujo de pagar un precio dos o tres veces mayor por los alimentos orgánicos debido al marketing y una activa propaganda de ideólogos "verdes"que los impulsa.. Como Ud. muy bien sabe, el mercado de orgánicos  nivel mundial oscila entre 1 a 2% del consumo total de alimentos y se concentra en países con altos niveles promedio de ingresos per cápita,, especialmente los de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Sin embargo, para poner su real proporción en equilibrio mediante  un ejemplo, en el país más verde del mundo que es Alemania, la producción agropecuario de alimentos orgánicos alcanza solo al 6% del total. La rentabilidad de los alimentos orgánicos en el mercado es su "caché" y altos precios para un sector pequeño de consumidores deproductos de "nicho". No pueden competir en un mercado amplio regido por calidad y precios.

En países como el nuestro el alto precio de los alimentos orgánicos los pone enteramente fuera del mercado. Salvo bananos orgánicos que Vivanda o Wong tratan de vender a S/. 5.90 los orgánicos contra S/. 3.50 por kg de los normales,(procurando desaparecer a estos últimos de los anaqueles– lo que motivó mi protesta en Vivanda y su pronta reaparición) no hay casi productos orgánicos en apreciable presencia en el mercado peruano. El llamado "café orgánico" una parte del cual dudo que lo sea, es exportado a mercados de consumidores dispuestos a pagar por él. Desde el punto de vista del interés peruano en exportar productos orgánicos, no manifiesto oposición si hay consumidores que desean pagar más or nuestros productos. Pero eso no debería ser el costo de inducir a los productores a desperdiciar las oportunidades de mayores ingresos por hectárea, por sol invertido o por kilo producido con los mayores rendimientos que ofrecel cultivo convencional con el uso de alta tecnología, especialmente para los pequeños productores.

Un meta estudio realizado en el año 2012 en la Universidad de Stanford, California, Estados Unidos, sobre 237 proyectos de investigación sobre diferencias nutricionales entre alimentos orgánicos y no orgánicos, no se encontró diferencias significativas entre ambos. En cuanto al efecto de fertilizantes y pesticidas tampoco se encontró diferencias significativas en efectos sobre la salud. Debe recordarse que los alimentos orgánicos al no aceptar fertilizantes sintéticos emplean en muchos lugares estiércol o hasta aguas servidas como en el caso de tomates que produjeron un extenso problema en Estados Unidos por infección con Salmonella, que puede subir en la planta del tomate desde los residuos orgánicos frescos en el suelo hasta el fruto. Los alimentos orgánicos no necesariamente están libres de pesticidas. En muchos casos se usan productos orgánicos como piretrinas y sales de nicotina o sales o hidróxido de cobre, que son tan o más tóxicos y tienen un poder residual muy largo lo que no acontece con los pesticidas sintéticos más modernos actualmente en uso. Además, los fertilizantes orgánicos no se asimilan por las plantas como tales, sino que tienen que descomponerse y mineralizarse y entran a las plantas como aniones o cationes idénticos a los de los fertilizantes sintéticos.

Los alimentos orgánicos que en el caso de Estados Unidos constituyen un mercado de unos 25,000 millones de dólares anuales que es impulsado por grupos de organizados de promotores y de productores de alimentos orgánicos entre los cuales hay cuatro gigantescas corporaciones en California, cadenas de mercados de alimentos orgánicos como Whole Foods y algunas otras cadenas mayoristas que ven un excelente ingreso al encontrar una diferencia muy grande entre lo que le pagan al agricultor por el producto orgánico y lo que rescatan al venderlo al consumidor. Para ejemplo, basta ver lo que acontece con el café orgánico en el Perú, que engorda los activos de los acopiadores, exportadores, importadores, mayoristas y supermercados, dejando casi nada de esa plusvalía artificialmente creada en manos del agricultor para restituirle sus ingresos perdidos por la falta de oportunidad de cultivar en forma no-orgánica.

Por otra parte los llamados "Alimentos Nutraceuticos" (término derivado de nutriente + farmacéutico) son promovidos por supuestos beneficios a la salud y prevención de enfermedades. Como no son fármacos probados, no tienen registro obligatorio de las Autoridades de Salud y queda solo a criterio de los consumidores tomar la decisión de consumirlos.

No ceo, por consiguiente, que en el Perú o en otros países en desarrollo, los grupos de alimentos anteriores alcancen un mercado significativo. Más aún cuando los avances de la biotecnología moderna están creando alimentos fortificados con vitaminas, minerales, ácidos grasos y proteínas especiales, que están llegando al mercado con evidentes ventajas y a precio de mercado básico. Grandes inversiones no solo de empresas sino de fundaciones privadas como la de Bill y Melinda Gates en África y Asia y próximamente en América Latina, la reducción de costos de desarrollo debido a la nueva tecnología de edición de genes hace avisorar un nuevo mercado de aiimentos más saludables a precios accesibles.  Esta es una de las razones de la oposición del movimiento orgánico impulsado por grandes intereses económicos a la ciencia moderna de los alimentos.