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BIOCOMPARTIENDO

Número 29 del 2020 / Perú, viernes 3 de julio

¡Por una vida sana y feliz; libre de transgénicos cancerígenos!

¡ Quédate en casa ¡

Editor Fernando Alvarado de la Fuente / bioferdi@hotmail.com

Ver todos los números de Compartiendo en: www.ideas.org.pe

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INDICE

  • Unos 2.2 millones de agricultores y ganaderos necesitan acceder al FAE-Agrario en el país
  • Acción Popular plantea prohibir el glifosato, el principal herbicida usado en el país
  • Miles de pruebas contra el glifosato
  • Agroecología: una ciencia que recorre desde la parcela hasta el paisaje
  • Cómo formarse para emigrar de la ciudad al campo
  • MSC-FAO: Cinco claves del estado mundial de la pesca que se deben conocer
  • Foro Político de Alto Nivel 2020
  • El falso Aleph de Alberto Vergara
  • Peter Piot: "Solo estamos al comienzo de la pandemia de coronavirus"
  • CALENDARIO AGROECOLOGICO 2020

 

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Unos 2.2 millones de agricultores y ganaderos necesitan acceder al FAE-Agrario en el país

La Convención Nacional del Agro Peruano afirma en que este fondo deberá priorizar a los pequeños agricultores

Lima 02 julio 2020

 

La agricultura familiar representa el 11.3% del PBI según cifras del Banco Mundial

 

Tras el anuncio realizado por el Presidente Martín Vizcarra sobre la creación de un Fondo de Apoyo Empresarial (FAE) Agrario,  que servirá para reactivar el sector agrícola de nuestro país, el presidente de la Convención Nacional del Agro,Clímaco Cárdenas, saludó el gesto del Gobierno, esperando que este fondo sea, efectivamente, destinado a la agricultura familiar, quienes son los encargados de producir más del 70% de los alimentos que se consumen en el territorio nacional y frente a la crisis generada por la COVID-19 están al borde de la quiebra.

 

«Esperamos que el FAE – Agrario sea inclusivo, accesible y universal, que ofrezca líneas crediticias con requisitos blandos a hombres y mujeres de la zonas rurales, desplazados, comunidades campesinas, comunidades nativas y desde luego, agricultores y ganaderos de la Costa, Sierra y Selva del Perú, para con ello asegurar la siembra de un millón de hectáreas de terreno, que permita obtener  el alimento para 32 millones de consumidores y asegure la campaña agrícola 2019-2020, que está por iniciar en el mes de agosto, refirió Clímaco Cárdenas.

 

Como se recuerda, desde fines de abril, Conveagro, ha presentado a Palacio de Gobierno, y a los ministerios correspondientes, la propuesta de la creación de un Fondo de Salvataje por S/. 5 mil millones de soles para reflotar la agricultura familiar, tal como se creó el Fondo Reactiva Perú para apoyar a las pequeñas, medianas y grandes empresas del país a salir de la crisis, informó Conveagro a INFOREGIÓN.

 

Fuente: http://www.inforegion.pe/274385/unos-2-2-millones-de-agricultores-y-ganaderos-necesitan-acceder-al-fae-agrario-en-el-pais/

 

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Por ser un agroquímico altamente tóxico

Acción Popular plantea prohibir el glifosato, el principal herbicida usado en el país

 

El proyecto de ley va en línea con tres políticas de Estado: la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo sostenible y gestión ambiental; y la política de desarrollo agrario y rural.

 

(Agraria.pe) La bancada de Acción Popular presentó el proyecto de "Ley que promueve la agroexportación y la seguridad alimentaria nacional", que contempla la eliminación del uso de glifosato en el país.

 

"Prohíbase el uso, distribución y comercialización del glifosato, sus componentes y afines, en todo el territorio nacional a partir del primero de enero de 2021", se señala en el artículo dos del proyecto de ley presentado el 17 de junio.

 

De acuerdo con la bancada, el proyecto de ley va en línea con tres políticas de Estado: la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo sostenible y gestión ambiental; y la política de desarrollo agrario y rural.

 

El glifosato es un poderoso herbicida que los agricultores utilizan de forma repetida para eliminar las malezas que se resisten a una primera fumigación, sin embargo, se trata de un agroquímico altamente tóxico. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) catalogó al glifosato como "probablemente cancerígeno para humanos".

 

Si bien se trata del herbicida más usado en el Perú y en el mundo, varios países están restringiendo su presencia en los productos destinados al consumo humano. En esa línea, la Unión Europea ha establecido que a partir del 2021 las normas de producción orgánica se centrarán en los productos, en vez de en el sistema de producción. Así, se analizarán los productos importados para determinar si contienen rastros de glifosato.

 

Estos mayores controles ya han empezado a tener efectos en las exportaciones de café peruano. El gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), Lorenzo Castillo, dijo meses atrás que la caficultura orgánica es la más afectada, "porque en zonas colindantes a fincas de café orgánico están las de café convencional, que utilizan estos agroquímicos muy volátiles, que así pasan a las áreas de café orgánico".

 

Fuente: gestion.pe

 

Fuente: https://agraria.pe/noticias/accion-popular-plantea-prohibir-el-glifosato-el-principal-he-21899

 

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Miles de pruebas contra el glifosato

29 junio, 2020

 

Una compilación aporta más de 1100 estudios científicos que dan cuenta de los impactos en la salud y el ambiente del glifosato, el herbicida más utilizado del país y el mundo. Bayer-Monsanto es una de las empresas que lo produce y comercializa.

 

Existen más de 1100 estudios científicos que dan cuenta de los efectos del glifosato en el ambiente y en la salud. Están detallados en una reciente recopilación y dan cuenta del impacto sanitario del herbicida más utilizado del mundo, pilar del modelo transgénico. Más de 200 de esos trabajos científicos son de universidad públicas del país. En Argentina se utilizan más de 270 millones de litro cada año, los organismos de control no miden la toxicidad crónica del químico y, desde hace décadas, se suman familias y pueblos que denuncian los efectos de las fumigaciones.

 

"Antología Toxicológica del Glifosato +1000", es el título del trabajo, de 270 páginas, recopilado por Eduardo Martín Rossi y editado por la ONG Naturaleza de Derechos. Al inicio se aclara que los 1108 trabajos científicos citados fueron, todos, sometidos a revisión por un comité de científicos o pares, y aprobados para su publicación académica. Se consultaron base de datos científicas hasta mediados de 2019 y en todos los casos están disponibles mediante un link de acceso en Internet.

 

En el primer capítulo de la Antología Toxicológica se precisan estudios que vinculan el glifosato al cáncer, malformaciones, encefalopatía, autismo y parkinson. El capítulo dos aborda los mecanismos de fisiopatología celular (promotor el cáncer), apostosis celular (muerte celular programada), genotoxicidad y trastornos en el sistema endocrino. El tercer capítulo cita estudios de glifosato y su afectación en los sistemas reproductivo, inmunitario, digestivo, nervioso, renal y cardiovascular.

 

La multinacional alemana Bayer compró Monsanto en 2018 por 66.000 millones de dólares. Se transformó así en la mayor empresa de semillas transgénicas y agrotóxicos del mundo. Esta semana se hizo público el acuerdo extrajudicial de Bayer-Monsanto con casi 100 mil denunciantes de Estados Unidos. La multinacional almena ofertó casi 11.000 millones de dólares para frenar demandas por las consecuencias en la salud del agrotóxico. Aún no se conocen los detalles del acuerdo. Tres condenas judicial consecutivas (2018 y 2019) ya había determinado la responsabilidad de la compañía y todas habían fijada resarcimientos millonarios.

 

En Argentina se aplica glifosato en más de 28 millones de hectáreas. Los campos de soja, maíz y algodón son rociados con el herbicida para que nada crezca, salvo los transgénicos. También se utiliza en cítricos, frutales de pepita (manzana, pera, membrillo), vid, yerba mate, girasol, pasturas, pinos y trigo. A partir del avance transgénico, aumentó geométricamente el uso del glifosato, desarrollado y comercializado inicialmente por Monsanto desde la década del 70, aunque en el 2000 se venció la licencia.

 

Entre las empresas que comercializan glifosato en Argentina figuran Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow. No existen datos oficiales de cantidades de uso, pero la ONG Naturaleza de Derechos utilizó las cifras de las empresas: en 2018 se utilizaron unos 270 millones de litros. En 1996, cuando se aprobó la primera soja transgénica de Monsanto, se utilizan 50 millones de litros.

 

La recopilación también aborda el impacto del agrotóxico en peces, anfibios, aves y mamíferos. Todo un apartado refiere al impacto en el ambiente, clasificado en consecuencias en el aire, aguas y suelos, donde se confirma que el glifosato permanece en el ambiente por largos periodos de tiempo y se traslada por extensas distancias. El capítulo seis y siete abordan el impacto en alimentos, la "interferencia nutricional" y la presencia del químico en comestibles y bebidas.

 

Es el quinto trabajo de recopilación de estudios sobre glifosato que publica Eduardo Rossi y Naturaleza de Derechos. "En los juicios de Estados Unidos la empresa no pudo negar los correos internos de Monsanto, donde reconoce que desconocía la toxicidad real del Roundup (marca comercial del glifosato). Y en los mismos tribunales se conocieron estudios que vinculan claramente al agrotóxico con la afectación en el ADN y con mecanismos vinculados al cáncer", afirmó Rossi.

 

Durante muchos años Monsanto argumentó que no había "pruebas" de las consecuencias del herbicida. Periodistas agropecuarios y funcionarios seguían la misma línea argumental. Ante la cantidad de estudios de las últimas décadas, el nuevo relato señala que "existen dos bibliotecas" respecto al glifosato. Eduardo Rossi rechazó ese argumento empresario y destacó que existen más de 200 trabajos científicos de universidades públicas de Argentina, investigadores del Conicet y de organismos públicos (como el INTA) que confirman los impactos negativos del químico. Mientras que los únicos trabajos que señalan las bondades del producto son los de las empresas que lo producen o de científicos que reciben financiamiento de esas mismas compañías.

 

En Argentina no son públicos los estudios del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) que clasifican al glifosato como de "baja toxicidad". Tampoco se tienen en cuenta los efectos crónicos (en largos periodos de tiempo).

 

Rossi destacó, entre otros trabajos, las investigaciones del grupo de Genética y Mutagénesis Ambiental (GEMA) de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), que desde hace más de una década investiga los efectos de los agroquímicos. Y, mediante decenas de publicaciones, confirmó que el glifosato produce daño genético, indicador de enfermedades como el cáncer. Todos sus trabajos están citados en su propia página de internet (contaminantesambientales.ar).

 

«Liberarnos del veneno»

El prólogo de la "Antología Toxicológica del Glifosato" está escrito por la reconocida investigadora y activista india Vandana Shiva. "Esta antología sobre el glifosato proporciona evidencia detallada del daño que el glifosato ha causado a nuestra salud y a la salud y biodiversidad del planeta. Es urgente liberarnos del veneno", afirmó Shiva. Y remarcó que el problema no es sólo un químico: "El modelo de agricultura industrial altamente ineficiente basado en agrotóxicos y monocultivos está contribuyendo, de múltiples maneras, a la emergencia sanitaria". Precisó los impactos del agronegocio en Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay, lo que la multinacional Syngenta llamó en una histórica publicidad "la república unida de la soja". Vandana Shiva remarcó que este modelo de agricultura basado en agrotóxicos "es una agricultura que degrada el planeta y la salud". Y precisó que ya en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, de la OMS) clasificó al herbicida como probable cancerígeno.

 

Por Darío Aranda. Artículo publicado el 29 de junio de 2020 en el diario Página12.

 

Fuente: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/miles-de-pruebas-contra-el-glifosato/?fbclid=IwAR2Z0ZV6AH33jX2VrxKta2JP4Pagm5AJFX1_hiTEQTL2MRHjB_xxL9Y-n2Y

 

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Agroecología: una ciencia que recorre desde la parcela hasta el paisaje

 

Como disciplina científica, propone herramientas y técnicas para diseñar sistemas productivos sustentables. Aportes del INTA a este campo de conocimiento desde la gestión ambiental, la biodiversidad, el estudio del clima y el ordenamiento territorial.

 

La definición de la agroecología está enmarcada en las tensiones propias de todo campo de desarrollo disciplinar. Reconocida por la literatura científica en los años 30 del siglo pasado, surge en el continente americano en los ´70 como expresión de una nueva manera de hacer agricultura –asociada con la sustentabilidad de los sistemas y sus impactos ambientales y en la salud humana–.

 

En los ´80, aparece ligada a movimientos sociales y campesinos en Centroamérica hasta llegar, no sin controversias y con debates en plena vigencia, a ocupar un lugar destacado en la agenda institucional de los organismos de ciencia y tecnología.

 

La institucionalización alcanza a "organismos como el Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia (INRA), la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) de Brasil o el INTA en Argentina", señaló Pablo Tittonell, coordinador del Programa Nacional Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Ecorregiones (PNNAT) del INTA.

 

En este último, la agroecología plantea una serie de debates a su interior y desafíos en innovación tecnológica y organizativa, con aportes desde "la gestión ambiental, la biodiversidad, el estudio del clima y el ordenamiento territorial", reconoció el coordinador.

 

En un escenario de crecimiento demográfico, cambio climático y degradación de los ecosistemas naturales, la agroecología constituye una alternativa que permite generar más alimentos y hacerlo de manera sustentable.

 

Al respecto, es necesario conocer ¿qué es para el INTA la agroecología? Según Tittonell: "Lo que tratamos de mostrar en el trabajo diario es que, en realidad, la agroecología ofrece elementos muy importantes para la agricultura en pequeña y a gran escala".

 

Tittonel: "La agroecología ofrece elementos muy importantes para la agricultura en pequeña y a gran escala".

 

Se trata de una disciplina que integra una serie de conceptos, herramientas y técnicas que permiten conceptualizar desde la escala de parcela hasta una escala de paisaje.

 

"Es una oportunidad para integrar distintas dimensiones: ecológica, social, económica, política y tecnológica en el desarrollo del territorio. También un valioso aporte para pensar la sustentabilidad de las ciudades, cómo se alimentarán en el siglo XXI y cómo se contribuirá a la resiliencia de los asentamientos humanos", explicó Beatriz Giobellina, coordinadora del Proyecto Específico Soporte Técnico y Capacitación en Procesos de Ordenamiento Territorial Rural del PNNAT del INTA.

 

Por su parte, Maximiliano Pérez, del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana del INTA, la caracteriza como "una herramienta que permite a los productores aumentar los niveles de autonomía". Esto los lleva a reducir los niveles de dependencia que "hoy les plantea la agricultura y la tecnología". Otro factor importante "es el aumento de la diversidad", ya que hay distintas formas de practicarla.

 

Pérez: "Es una herramienta que permite a los productores aumentar los niveles de autonomía".

 

"Ciencia, práctica y movimiento"

 

Diferentes teóricos –como Alexander Wezel– definen a la agroecología como una disciplina científica, como un sistema de prácticas agropecuarias y como un movimiento social-político de agricultores, científicos, organizaciones de base y consumidores. Es decir: "ciencia, práctica y movimiento". Y aun así "hay distintas posiciones", dijo Tittonell, tras afirmar que, sobre todas las cosas, "la agroecología es agronomía de alto nivel".

 

"La agricultura del futuro será agroecológica", enfatizó Miguel Altieri, docente en la Universidad de California –Estados Unidos– y referente internacional en la materia. En esa línea, sostuvo que "la agroecología debería considerarse una política de Estado, debido a que permite instaurar otro esquema que corta los circuitos hegemónicos entre productores y consumidores y actúa como bypass hacia un sistema alimentario local y justo".

 

De acuerdo con Beatriz Giobellina, investigadora repatriada por el Programa Raíces, los agrónomos ven a la agroecología "más desde el lado de la producción, y en forma complementaria, nosotros –arquitectos y planificadores– la vemos desde el diseño de paisajes agroecológicos".

 

En tanto, Martín Pérez, coordinador del Proyecto Específico Dinámica territorial del uso y cobertura del suelo de la República Argentina del INTA, sostuvo: "Hay una total sintonía en la forma de pensar un territorio sostenible y los enfoques orientados hacia la agroecología, y aquellos que buscan visibilizar los servicios ecosistémicos".

 

Por ejemplo, en la producción agrícola de interface urbano-rural "la agroecología viene a ser una propuesta sumamente enriquecedora" y, para desarrollar todo su potencial, debe ser entendida "tanto como una ciencia, como una práctica y como un cambio cultural", aclaró.

 

Altieri: "La agricultura del futuro será agroecológica".

 

Fuente: https://intainforma.inta.gob.ar/agroecologia-una-ciencia-que-recorre-desde-la-parcela-hasta-el-paisaje/?fbclid=IwAR3tsAPGDm0osTRzcVcq52nnLnsMsqmAVNqgTE0R4M9nzpsy_K9aFABufG4

 

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AGRICULTURA ECOLÓGICA

Cómo formarse para emigrar de la ciudad al campo

MILA MARTIN y FRANCO LLOBERA

Madrid 5 MAY 2020 - 20:36 CEST

 

La escuela agroecológica ItíNERA enseña a los urbanitas una lección básica: convertirse en agricultor o ganadero lleva el mismo tiempo de formación y aprendizaje que cualquier carrera

 

La Asociación de municipios Red TERRAE gestiona desde 2012 un banco de tierras en Extremadura (con varios miles de hectáreas, especialmente de vocación ganadera), así como también en Madrid, Canarias y Andalucía entre otras regiones. Estos años de trabajo nos han permitido confirmar que la emigración inversa ciudad-campo requiere nuevas estrategias de formación y de acceso a la tierra.

 

Todos tenemos claro que para que una persona trabaje como médico o como ingeniero debe invertir unos ocho años de formación y de prácticas. Podemos constatar, por nuestra parte, que para formar a un urbanita como agricultor o ganadero lleva el mismo tiempo de formación y aprendizaje puesto que hay que adquirir conocimientos conceptualmente tan complejos de agroecología como son igualmente necesarios para construir un puente o para sanar a las personas. En el caso de la agroecología se ha roto además la cadena de aprendizaje tradicional.

 

La Escuela ItÍNERA es un proyecto de la Red de municipios agroecológicos TERRAE, el Instituto Madrileño de Desarrollo Rural (IMIDRA), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Asociación Unida de Productores Agroecológicos (AUPA), la organización agraria UPA-Madrid, y los tres Grupos de Acción Local de la Comunidad Madrid. Su objetivo es explorar un giro en la formación agraria, centrado en el acceso a la tierra, con un enfoque agroecológico, que permita compartir conocimientos y experiencias previas en agronomía, biología o similares.

 

En 2019 trabajamos en un aula "de salida rural" con más de 100 personas en Madrid, y comprobamos que las ciudades expulsan población por diferentes motivos: la baja calidad de vida y del trabajo son las principales. De hecho, hay muchos urbanitas interesados en esta opción de salida rural agroecológica, pero son pocos las que están en condiciones de dar el paso decidido en este momento. La mayoría lo contemplan como un plan B de sus vidas, a realizar en los próximos años, o si las cosas empeoran.

 

ItíNERA plantea un periodo de formación muy práctica de 6 a 9 meses, con margen de autonomía y emprendimiento personal, como una oportunidad para que personas con vocación agroecológica puedan asentarse en tierras disponibles en algunos de los municipios de acogida.

 

Las personas interesadas en participar en la escuela deben tener conocimientos de biología o agronomía mínimos, y una vocación clara de vivir en el mundo rural y emprender en agroecológico. La escuela ofrece formación y prácticas en las producciones, cultivos o ganadería sobre las mismas tierras que se ponen a disposición de las personas participantes. La enseñanza se basa en un método pedagógico libre y flexible, en la que los propios participantes van definiendo su itinerario formativo según necesidades y expectativas, siempre dentro del marco lógico de la agroecología, a través de seminarios y aulas con expertos en cada materia. La escuela va cambiando de municipio cada año y edición, y busca repoblar y aumentar la población activa agraria en el medio rural, y respecto al mundo urbano de salida, su objetivo es aumentar la oferta de alimentos agroecológicos y de proximidad que demandan los nuevos perfiles de consumidores.

 

En la primera edición en 2019 la escuela se ha desarrollado en la localidad de Villamanrique de Tajo, centrándonos en la horticultura biointensiva. Han pasado por la escuela 6 personas con intención de emprender, y otras 30 de observadoras. Tras la experiencia, una emprendedora se ha asentado con su familia para crear su proyecto "la huertilla del Tajo". Han adquirido una vivienda y han alquilado tierra para producir hortalizas agroecológicas y venderlas directamente en Madrid.

 

Como principales conclusiones de esta primera edición constatamos que la necesidad o interés personal debe completarse con una adecuada capacidad de emprendimiento, de asumir incertidumbres y riesgos. La intención de vivir y emprender en el campo debe compaginarse con capacidad de trabajar en grupo. Sin una colaboración comprometida y sana, la vida rural y la producción agroecológica son poco viables.

 

En 2020 y 2021 está previsto lanzar dos ediciones más de esta escuela piloto. Tras una selección entre 8 municipios y comunidades de acogida rural se han seleccionado dos: Una en el municipio de El Boalo, centrada en la formación en ganadería de caprino, con el famoso rebaño municipal de cabras, y en la que se podrá investigar técnicas de agrocompostaje, que comenzaría en julio de 2020.

 

Y otra en Redueña centrada en la producción tradicional mixta de cereal-legumbres y ganado en secano, que está previsto comenzará en octubre 2020. La escuela se iniciará a partir de la constitución de un grupo mínimo de 10 personas. ItíNERA ofrece unas 500 horas de formación práctica, según el proyecto, con profesionales, en los cultivos o ganaderías más adecuados, y en las tierras disponibles de cada localidad. La formación se concentrará en 2-3 días a la semana con una destacada dedicación a la práctica, la autonomía y la autosuficiencia para impulsar la capacidad emprendedora. Además, se visitarán otras experiencias de emprendimiento agroecológico de la Comunidad de Madrid, para inspirarse con el ejemplo y trazar lazos y redes de cooperación.

 

Las personas interesadas en participar en algunas de estas dos nuevas ediciones pueden rellenar este cuestionario online. El próximo miércoles 13 de mayo vamos a organizar una sesión de presentación webinar de 18 h. a 19.30 h. Para acceder al seminario pueden escribirnos a esta dirección de email.

 

Mila Martin y Franco Llobera forman parte de la Red TERRAE de municipios agroecológicos

 

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/05/05/alterconsumismo/1588666678_462257.html?fbclid=IwAR3zx6rwwBdtZenTAMiulWTwq3ecx_TKKDnNsfj-fisUIfriiQ7MznNimk0

 

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MSC-FAO: Cinco claves del estado mundial de la pesca que se deben conocer

 

Según señala Ernesto Jardim, Director de Estándares de Pesquerías de MSC, el informe de la ONU #Sofia2020, muestra cuáles son las prácticas sostenibles de pesca en el mar. A continuación, presentamos las cinco conclusiones más importantes extraídas del informe elaborado por la FAO: "El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2020: La sostenibilidad en acción" (en inglés).

Una tercera parte de las poblaciones de peces sigue siendo objeto de sobrepesca

Es desalentador ver que siga aumentando el porcentaje de poblaciones de peces que son objeto de sobrepesca y cómo este porcentaje desde hace medio siglo se ha multiplicado por tres. En 2017, menos de dos tercios de las poblaciones de peces se pescaban dentro de unos niveles biológicamente sostenibles.

 

Al permitir que las poblaciones de peces se deterioren, por mala gestión y unas normativas insuficientes, se da lugar a que el océano produzca menos alimentos y que la supervivencia a largo plazo de los ecosistemas se vea perjudicada. Las poblaciones de peces afectadas por sobrepesca suponen más del 34% del total, aunque solo generan un 22% de los desembarques.

 

Por el contrario, en las pesquerías gestionadas de forma adecuada se está viendo una reducción en el esfuerzo pesquero y un aumento de la biomasa media.

 

Necesitamos ver que estas políticas de gestión acertadas se replican en todo el mundo y que los gobiernos aplican con rigor el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO (en inglés). Esto implica tener que organizar y fortalecer la capacidad científica a nivel local, así como establecer una serie de regímenes de ordenación pesquera con base científica, frenar la pesca ilegal, no regulada y no declarada y acabar con aquellas subvenciones que son perjudiciales.

 

Nuestro deseo es poner a todas las pesquerías Rumbo a la Sostenibilidad.

 

La clave para reducir la pobreza y acabar con el hambre de millones de personas está en una mejor gestión de las pesquerías.

Casi un 20% de la ingesta media de proteínas de origen animal de la mitad de la población mundial procede del pescado. En algunos países como Bangladesh, Camboya, Gambia, Ghana,Indonesia, Sierra Leona y Sri Lanka, su dependencia del pescado para obtener proteínas supera el 50%.

 

En estas circunstancias, es preciso que las poblaciones de peces y la industria pesquera estén gestionadas adecuadamente para garantizar que todos puedan beneficiarse de sus recursos naturales.

 

Es importante tener presente que la mitad de los casi 60 millones de personas que trabajan directamente en la industria pesquera son mujeres que, a menudo, son quienes menos cobran, ocupan puestos informales y no cuentan aun con el reconocimiento del sector. Esta situación y otras que generan pobreza y reducen el ascenso social, es poco probable que cambien habiendo una presión tan fuerte para extraer los recursos naturales y con prácticas pesqueras insostenibles.

 

Las comunidades solo prosperarán y harán un uso óptimo de sus recursos naturales y humanos, cuando los países tengan sus pesquerías bien gestionadas y las poblaciones de peces sean sostenibles.

 

Por tanto, a nivel ambiental y humanitario, es imperativo garantizar que todos los productos pesqueros se obtengan de forma sostenible. Es poco probable que el objetivo 14.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), el de acabar con la sobrepesca en 2020, vaya a lograrse. Aunque el ODS 14 (La Vida Submarina) y el ODS 2 (Hambre Cero) pueden alcanzarse en 2030 si ponemos todo nuestro empeño en ello.

 

Por su propio interés, todos los países deben gestionar bien sus recursos pesqueros y mejorar la seguridad alimentaria regional y mundial. Es obvio que para algunos será más difícil debido a las grandes diferencias existentes entre las poblaciones de peces del hemisferio norte y del sur.

 

El objetivo de nuestro programa mundial de accesibilidad para las pesquerías de pequeña escala y de países en desarrollo es garantizar que los beneficios del Programa de MSC sean accesibles para todas las pesquerías, independientemente de su tamaño o región de procedencia.

 

Las especies sostenibles no existen, solo hay poblaciones sostenibles

El atún sigue siendo el favorito para los consumidores de todo el mundo. Las capturas mundiales de todas las especies de atún juntas han alcanzado niveles históricos. Pero hay grandes variaciones en lo que esto significa para las 23 poblaciones conocidas de 5 especies distintas de atún.

 

Gran parte de este crecimiento de las capturas se ha producido en el Pacífico Occidental y Central, en donde se está trabajando denodadamente para gestionar las poblaciones más importantes y mantenerlas a niveles biológicamente sostenibles. El atún listado se está gestionando bien y ya es la tercera especie que más se pesca en el mundo, con 3 millones de toneladas al año. Por el contrario, el atún rojo, una especie sumamente apreciada, se sigue pescando a pesar de que se está cuestionando el estado de distintas poblaciones.

 

El porcentaje de atún procedente de poblaciones sobreexplotadas ha caído 10 puntos porcentuales en tan solo dos años, lo cual es un verdadero avance. Aunque actualmente, un tercio de los casi 8 millones de toneladas que se capturan al año sigue siendo insostenible, por lo tanto merece la pena que compruebe usted la etiqueta del pescado antes de comprar.

 

La producción de pescado y marisco alcanza niveles históricos, pero el consumo crece más deprisa que nunca

 

Todos nosotros, de media, consumimos más de 20kg de productos pesqueros al año, un consumo que supera al crecimiento demográfico y que crece a más velocidad que nuestro apetito por la carne.El volumen de captura se sitúa en más de 96 millones de toneladas al año, una subida del 14% desde 1990. Pero el consumo ha aumentado de forma espectacular en un 122%, la diferencia corresponde a los 82 millones de toneladas procedentes de la acuicultura. Por otra parte, el porcentaje de pescado certificable como sostenible, o que ha sido obtenido de forma responsable, es también mayor que nunca.

 

Para proteger a nuestros océanos, sin embargo, debemos asegurarnos de que los piensos para peces que se producen a partir de la pesca en el mar, sean sostenibles también. El volumen de capturas insostenibles de especies que, tradicionalmente, se destinan a la producción de piensos se ha reducido, aunque ello no es motivo de consuelo, puesto que no sabemos si es debido a mejoras en las prácticas pesqueras (tales como un mejor aprovechamiento del subproducto que, de otro modo, se desperdiciaría), o a una caída de las capturas como consecuencia de la sobrepesca de las poblaciones.

 

Un tercio de la pesca mundial se desperdicia

De los 179 millones de toneladas de pescado de captura o cría, alrededor del 88% se destina directamente al consumo humano. La mayor parte del resto se usa para producir piensos para peces y aceite de pescado y otra parte termina como alimento para mascotas, cebo, forraje o en la industria farmacéutica.

 

Se estima, sin embargo, que cada año se pierde, o se desperdicia, en su recorrido por la cadena de suministro, un tercio de la pesca. Es un problema tal que una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es reducirlo a la mitad para 2030. Hasta un 70% del pescado procesado puede acabar como subproducto, el cual no tiene porque desecharse, ya que puede usarse como pienso en la acuicultura o como forraje. Preservar la calidad del pescado exige una cadena de suministro y de frío fiable, continua e ininterrumpida, diseñada para mantener al producto dentro de unos límites de temperatura determinados y en óptimas condiciones higiénicas.

 

Es desalentador que en los países más ricos y con mejores infraestructuras, se desperdicie más.

 

En Norteamérica y en Oceanía llega a desperdiciarse hasta la mitad del pescado. En el hemisferio sur, esta pérdida se debe, principalmente, a la escasez de agua limpia y asequible, de hielo y a la falta de instalaciones de almacenamiento en frío y transportes refrigerados.

 

En el mundo hay muchas personas vinculadas a la pesca que no están preparadas, o no pueden, implicarse en programas de ecoetiquetado orientados al mercado. Pero para las que sí, hay pesquerías por todo el mundo que, voluntariamente, han optado por adherirse al Estándar MSC de Pesquerías, el cual se basa en el Código de Conducta de la FAO, y que están trabajando con socios que, a su vez, cumplen con el Estándar de Cadena de Custodia MSC. (FAO / FIS) #NUESTROMAR

 

Fuente: https://www.nuestromar.org/pesca-y-acuicultura/msc-cinco-claves-del-estado-mundial-de-la-pesca-que-se-deben-conocer/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook&fbclid=IwAR2qMfLd21_ReQ0xCyGGkiuXrS0cTfDV73YJCHDPGvs_ttkRFeOMcS6M1y4

 

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Foro Político de Alto Nivel 2020

 

El Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (HLPF) es la reunión anual organizada por las Naciones Unidas responsable de revisar el progreso de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cada año enfocada en un tema en particular y con la revisión de un set específico de Objetivos del Desarrollo Sostenible (SDGs) . En 2020, el HLPF tendrá lugar del martes 7 de julio al jueves 16 de julio de 2020 y el tema elegido será: «Acción acelerada y vías de transformación: realización de la década de acción y entrega para el desarrollo sostenible».

 

En 2020, 50 países (27 por primera vez y 23 por segunda vez) presentarán sus exámenes voluntarios nacionales al HLPF, en el que se examinarán los progresos de cada país en la aplicación de la Agenda  2030. Todavía no se han publicado los ODSs que serán revisados en 2020.

 

Consulte esta página en el futuro para saber más sobre el programa general.

 

Fuente y más información en: https://www.right2city.org/es/events/foro-politico-de-alto-nivel-2020/

 

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OPINIÓN

El falso Aleph de Alberto Vergara

Jorge Frisancho | Noticias SER

 

En un artículo reciente, el politólogo Alberto Vergara propone un símil entre la crisis causada en el Perú por la pandemia del covid-19 y la figura Borgeana del Aleph: la crisis sería, dice, un "Aleph peruano", un "punto exiguo" en el que "convergen las trayectorias de largo y mediano plazo" que le han dado al país su forma contemporánea. A primera vista, el símil puede parecer iluminador. En mi opinión, no lo es; en todo caso, lo es menos de lo que Vergara parece haber creído, y ese desajuste resulta significativo.

 

Hay varias razones por las cuales la figura del Aleph no hace adecuadamente el trabajo que Vergara le asigna. Mencionaré solo una: en el cuento de Borges, el Aleph es un objeto de contemplación pura, una experiencia inefable que no puede ser comunicada ni transmitida a otros. Quien lo ve, ve en un solo punto y en un solo momento, perfectamente claro y perfectamente distinto, todo lo que ha existido, todo lo que existe y todo lo que existirá. El lenguaje humano no puede abarcar tan absoluta simultaneidad. No podemos decir el infinito; cualquier intento será necesariamente una falsificación (es decir, será literatura). Esto es lo que muestra el Aleph de la calle Garay, escribe Borges: "el inconcebible universo". En suma: el Aleph del cuento lo muestra todo, pero no explica nada. La enumeración que hace Borges de lo que contempló en él es minuciosamente caótica y multicategorial, híbrida, profusamente incausada, y ese es el andamiaje de su potencia estética. Como relato breve, es una obra maestra. Como punto de vista para la politología, sin embargo, deja demasiadas cosas fuera. Y las cosas que deja fuera son las que más importan.

 

Por supuesto, no se trata de tomar literalmente el gesto retórico de Vergara o atribuirle más peso que el que le corresponde. El párrafo anterior podría ser apenas el apunte marginal de un lector quisquilloso, si no ayudara a ilustrar un problema de fondo con la perspectiva que el autor adopta, no únicamente aquí sino también en sus celebrados trabajos anteriores. No soy el primero en subrayarlo (ni siquiera es la primera vez que lo subrayo yo mismo): Vergara, un ensayista por lo demás notable cuyos insights con frecuencia resultan sugerentes y valiosos, tiende a volver borrosas las relaciones estructurales e históricamente constituidas entre el orden social, el orden económico y la forma del Estado, de modo que esta última aparece en su trabajo más como un accidente que como la resultante de procesos concretos que puedan engarzarse, en última instancia, en una cadena causal.

 

Quizás ese sea, en parte, un hábito de su disciplina: por razones obvias, la politología necesita afirmar la esfera política como un campo autónomo, compuesto por fenómenos y dinámicas claramente diferenciables de otros órdenes de la realidad. El ejercicio es válido y útil para el análisis, sin duda; el riesgo está en confundir su validez y su utilidad con el estatus ontológico de los objetos que construye y observa, atribuyéndole a aquella autonomía una condición de necesidad y desdibujando su carácter histórico, su existencia como efecto. Si se me permite ser grueso (y algo injusto), diré que eso es precisamente lo que hace la politología peruana, o al menos, cierta politología peruana, en particular la que se distribuye y se consume fuera de los espacios académicos: habla como si toda esfera política fuera siempre y por definición autónoma, y se traba al verse confrontada con una que no lo es, sobre todo si no lo es debido a causas que se enraízan fuera de la política propiamente dicha, en respuesta a determinantes que se entienden mejor desde la historia social o desde la economía.

 

Esto no quiere decir, por supuesto, que un politólogo inteligente como Vergara no pueda ver que ciertas esferas políticas no funcionan como su aparato teórico afirma que deberían; quiere decir que escoge hablar de su funcionamiento como un fallo, una anomalía, un problema pendiente, una promesa incumplida, pero nunca como la naturaleza misma del objeto al que se está enfrentando.

 

Así, un Estado como el peruano aparece deforme en contraste con un objeto ideal (e idealizado), en vez de aparecer como el resultado de una historia específica, es decir, como aquello a lo que esa historia ha dado precisa forma. Así también, la receta siempre termina siendo adecuar el objeto a aquella idealización, por ejemplo "fortaleciendo las instituciones" para hacerlas más inclusivas, como si la exclusión no fuera precisamente lo que define, por razones históricas, nuestro orden institucional, o como si excluir no fuera lo que nuestras instituciones hacen desde sus fundamentos, o como si fuera verosímil el proyecto de fundar una institucionalidad inclusiva sobre la base de este orden social y económico, definido a lo largo de toda su historia por la dominación y la explotación de poblaciones enteras a las que se les niega carta de ciudadanía. Poblaciones, es decir, a las que por necesidad se excluye, pues su exclusión es el orden de la sociedad peruana.

 

La forma de la crisis

 

He escrito antes, en un contexto distinto, sobre las limitaciones que encuentro en este tipo de aproximación a la realidad política. No abundaré en eso aquí. Quiero resaltar más bien algunas consecuencias que la adopción de esta perspectiva tiene en "La crisis del COVID-19 como Aleph peruano", el artículo de Vergara al que me referí al inicio.

 

Vergara identifica así la forma de la crisis presente: a pesar de haber dictado pronto medidas razonables para contener el avance de la pandemia y atenuar sus efectos más catastróficos, el Estado peruano ha fracasado en toda la regla; dos décadas de crecimiento sostenido, acumulación de reservas y éxitos macroeconómicos dignos de envidia no le han alcanzado para contener el virus. Esto se debe, explica, a que el crecimiento económico estuvo acompañado de pronunciada inercia en las demás funciones de gobierno, fruto de una "combinación perniciosa" entre actores económicos y actores políticos que encontraron de mutuo beneficio la continuidad del statu quo. Hubo plata, dice Vergara; qué hacer con ella, sin embargo, fue algo que "nadie se planteó".

 

Este esquema es inexacto: la pérdida de funcionalidad del Estado peruano en las últimas décadas, su debilitamiento o el abandono de oportunidades para reforzarlo no es una "inercia". Es un programa explícito sobre el que las élites económicas y sociales han insistido sin pausa, y que sus voceros propagandizan por todos los medios imaginables. Escandalosamente, lo hacen incluso hoy, en medio de una pandemia, mientras miles de sus compatriotas más pobres enfrentan durísimas agonías y dolorosas muertes por falta de recursos para su atención: nos siguen diciendo que el Estado no sirve, que el lucro privado es sacrosanto y que el mercado libérrimo y desregulado es la única respuesta.

 

Más aún, no se trata de que los "actores económicos" y los "actores políticos" hayan encontrado un equilibrio mutuo, como si aquella fuera una negociación inter pares. Se trata, al menos desde mediados de los años 80, de una captura efectiva de organismos e instituciones clave por parte de grupos de interés económico perfectamente identificables, los cuales legislan y reglamentan a su exclusivo favor y bloquean activamente, a través de sus operadores y desde dentro del Estado mismo, cualquier golpe de timón. Los "actores económicos" no se presentan ante un Estado en principio neutral para "exigir" que los ejes de la política económica se mantengan inalterados (la imagen es de Vergara); no tienen que exigirlo, pues ellos mismos diseñan y manejan esa política, y amoldan continuamente los detalles a la mejora de su rentabilidad, con frecuencia redirigiendo bienes públicos hacia el beneficio privado. Los "actores políticos" —organizados mayormente como mafias y redes de clientelaje, con fichas tecnocráticas que circulan entre el sector público y el privado a través de diversas puertas giratorias— están en lo esencial a su servicio, como lo están segmentos enteros de la burocracia. Y quienes no lo están, son demolidos.

 

Así, Vergara puede describir a funcionarios como Julio Velarde del BCR y María Antonieta Alva del MEF como "profesionales sólidos" que "tomaron decisiones desde una macroeconomía sana" y dejar el tema ahí, ignorando su repetida actuación como agentes muy poco encubiertos de aquellos "actores económicos" que promueven la ineficiencia y el debilitamiento de las funciones de gobierno. Para el periodo de pandemia del que el artículo se ocupa, esa actuación incluye el asolapado reparto de créditos de bajo interés del programa Reactiva Perú a grandes grupos económicos que se los transfieren unos a otros sin proteger el empleo, escatimándoselos a las empresas medianas y pequeñas que dan trabajo a la mayor parte de la PEA y debieron ser sus destinatarias (hay plata, y hay también quienes saben a la perfección qué hacer con ella). Incluye, asimismo, la prolongada negativa del gobierno a movilizar los recursos de la industria privada de la salud para atender a la población a un costo accesible, a pesar de que las leyes vigentes lo posibilitan de manera explícita. Si fuera a abrirse el horizonte a un periodo más amplio, los ejemplos se multiplicarían al infinito; lo que todos ellos muestran es que incluso cuando la burocracia o los gobernantes tienen alguna voluntad de negociar con los "actores económicos" -en vez de simplemente acceder a sus pedidos o responder a sus necesidades- lo hacen desde una posición de debilidad, casi siempre como una performance para los titulares y las pantallas antes que mediante acciones con contenido político sustancial.

 

Una promesa plutocrática

 

En un sentido más general, Vergara parece entender la "inercia" del Estado peruano como algo independiente de los intereses a los que beneficia, aunque aliada a ellos por razones circunstanciales, y es así que concibe la "promesa" del capitalismo (supuestamente cumplida) y la "promesa" de la vida republicana (supuestamente incumplida) como dos fenómenos separados y distintos que podrían, y deberían, alinearse mediante una decisión política, sin necesidad de una transformación radical en el orden económico o de una ruptura en las estructuras sociales. Lo que una mirada como la suya no puede identificar o nombrar, incluso si consigue verlas como parte del universo inconcebible que contempla, son las relaciones que dan forma a la totalidad en la que ambas "promesas" se conjugan y se ordenan. No puede nombrarlas porque no son, en lo fundamental, relaciones políticas, sino económicas y sociales. Más específicamente, son relaciones de clase, una categoría que este método de análisis, de manera casi literal, no puede concebir.

 

De hecho, lo que esas relaciones de clase operan en el Perú es lo que el sociólogo Félix Reátegui llama una "anulación de la política como espacio organizado de competencia sobre el poder", adelgazando hasta la parodia sus instituciones (partidos, sindicatos, prensa) y cancelando su funcionamiento como espacio para la coordinación de lo social. Reátegui describe esto como una "dictadura de nadie", en la medida en que no es la dictadura de actores estables, y tiene razón. Pero es posible también describirla como una dictadura del capital, y no solo en los términos generales que la teoría marxista sugiere, sino también en un sentido que emerge muy específicamente de la historia del Perú, tanto la de largo plazo como la de los últimos 40 años, que son los de la restauración estructural de un orden plutocrático sobre el conjunto de la sociedad.

 

Por supuesto, Vergara no ignora que la historia del Perú es mucho más larga que los últimos veinticinco años y no desconoce la vasta bibliografía sobre sus "deformidades". En la última parte de su ensayo conecta breve pero acertadamente la prosperidad macroeconómica de los tiempos recientes con la de la era del guano —una bonanza postiza y efímera que no democratizó un ápice las relaciones sociales o la esfera política, ni generó opciones de desarrollo económico sostenible— y trae a colación la idea de que el Estado republicano nació en el Perú "condenado a la atrofia", debido a las profundas desigualdades sobre las que se erige. Pero más allá de advertir al lector sobre el "oscuro determinismo" de estas nociones, no parece sacar de ellas ninguna conclusión, y no parece encontrar en ellas ninguna respuesta. De hecho, no encuentra ahí ni siquiera una pregunta. Si el Estado peruano contiene el virus de la incapacidad desde su fundación independiente, o incluso desde antes, esperar que supere su "inercia" porque se la nombra es como querer curar a un paciente grave diciéndole "mejórate" y dándole palmadas en la espalda. Sin una noción clara de las causas de la enfermedad (es decir, sin una dosis de ese determinismo económico y sociológico contra el que Vergara nos alerta), es poco lo que se logra.

 

Es posible que Vergara, quien escribe con genuina indignación sobre las hipocresías, egoísmos y crueldades de nuestras élites, haya intuido el impasse al que deriva su argumento. Hacia el final, se pregunta "si realmente queremos los peruanos dejar de chapotear en esa agua estancada", y se responde que quizá no; quizá, escribe, este estado de cosas —vivir en una anti-república sin ley y sin fraternidad— sea "deseado de arriba a abajo, por el ambulante que se apropia de la vía pública y por el empresario que cabildea una excepción tributaria". El lector, dueño de las mismas indignaciones, estará tentado de asentir, pero el concepto es abusivo. Esas acciones, la del ambulante y la del empresario, no son equivalentes en su origen o en sus consecuencias, y requerirían por tanto de remedios distintos. En última instancia, no todos "los peruanos" nos beneficiamos por igual de nuestra anti-república, ni ejercemos sobre ella igual influencia o poder de decisión ni tenemos realmente los recursos materiales necesarios para desear algo distinto (y menos para construirlo). Muchos estamos obligados a lidiar con lo que existe, so pena de supervivencia, mientras otros truncan intencionalmente las capacidades del Estado para aumentar sus propias rentas.

 

En esto, en otras palabras, no hay tal cosa como "los peruanos". Pero para entender esta realidad cabalmente —y mejor aún, para cambiarla— quizá sea necesario ver nuestro país ya no como aquel inconcebible universo Borgeano sino genuinamente como el producto de su historia, y entender que la forma contemporánea de nuestra política no es en realidad una promesa pendiente: es una promesa que se ha venido cumpliendo durante doscientos años y se sigue cumpliendo cada día, aunque no nos haya sido hecha a todos ni seamos todos sus beneficiarios.

 

(Agradezco las sugerencias y comentarios de Félix Reátegui, Rodrigo Quijano y Alonso Almenara, oportunos y precisos siempre. La conversación continúa).

 

Fuente: http://www.noticiasser.pe/opinion/el-falso-aleph-de-alberto-vergara?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=Perú%3A+dieciséis+semanas+de+emergencia

 

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LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Peter Piot: "Solo estamos al comienzo de la pandemia de coronavirus"

El veterano virólogo belga opina que la segunda ola podría adoptar una forma distinta a la primera

 

Estamos solo al comienzo de la pandemia de coronavirus, aunque la segunda ola podría adoptar una forma distinta de la primera. Lo afirma el veterano virólogo Peter Piot, que ha pasado los últimos 40 años siguiéndoles la pista a distintos virus y luchando contra ellos. El profesor Piot (Lovaina, 1949) colaboró cuando tenía 27 años en el descubrimiento del ébola y ha liderado la lucha contra el VIH y el sida. El científico, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres en Reino Unido, y asesor especial sobre el coronavirus para la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, , contrajo el coronavirus a comienzos de este año. En esta entrevista habla de la manera en que la covid-19 ha cambiado su punto de vista sobre la enfermedad, de por qué necesitamos una vacuna y de las consecuencias de la pandemia a largo plazo.

 

Pregunta. Tras 40 años buscando virus, recientemente se las ha visto de cerca con el coronavirus. ¿Cómo se encuentra?

 

Respuesta. Tardé tres meses en recuperarme desde que me puse enfermo, pero ahora vuelvo a sentirme más o menos normal. Sin embargo, [mi experiencia] me ha enseñado que la covid-19 es algo más que o bien una gripe o bien una enfermedad que hace que el 1% tenga que recibir cuidados intensivos y muera. Entre esos dos extremos hay mucho. Pero me ha servido para entenderlo mejor. Ahora conozco el virus desde dentro, no solo por estudiarlo o luchar contra él. Es una perspectiva muy distinta.

 

P. ¿En qué sentido?

 

R. Ante todo, esta es una crisis relacionada con los seres humanos. Buena parte de las comunicaciones oficiales sobre la covid-19 hablan de aplanar la curva, y apenas de seres humanos. En segundo lugar, en cuanto a la percepción, el hecho es que no es una cuestión de "o gripe o cuidados intensivos". Va a dejar a mucha gente con afecciones crónicas. Por eso, personalmente, me hace sentirme doblemente motivado para luchar contra el virus. Tras haber luchado contra virus la mayor parte de mi vida, ahora uno me ha alcanzado, pero pienso que es también la experiencia humana la que cambia las cosas. Es lo que en neerlandés denominamos ervaringsdeskundige [un experto que ha aprendido de la experiencia]. Viene de la política social. De modo que no se trata de que los expertos les digan a las personas lo que es bueno para ellas. También se habla con los afectados. Y yo procedo del movimiento del sida. En el VIH, ni se nos ocurría diseñar, desarrollar, y ni siquiera investigar sin involucrar a pacientes infectados de VIH. Y esa es más o menos mi forma de pensar.

 

P. En la actualidad hay más de 9 millones de casos de covid en todo el mundo y la pandemia se está extendiendo por Latinoamérica. ¿Cuál es su perspectiva de la situación actual?

 

R. Bueno, francamente, lo primero es que las cifras se quedan cortas, sin duda, porque estos son los casos confirmados. De modo que probablemente estemos más cerca de superar con creces los 20 millones, y pronto, el medio millón de muertes. Junto con el VIH, convertido ahora en una epidemia silenciosa que sigue matando a 600.000 personas cada año, y la gripe española [de 1918], el coronavirus es ciertamente no solo la mayor epidemia, sino también la mayor crisis social en tiempos de paz. Si pensamos en Europa, prácticamente todos los países han logrado contener la expansión del virus, y esa es una buena noticia. Las sociedades están volviendo a ponerse en marcha y relajando algunas medidas. Y ahora tenemos que prepararnos para la llamada segunda ola. Espero que no sea un tsunami, sino algo más parecido a los brotes que ya tenemos, por ejemplo, en una empresa cárnica de Alemania, o en lugares de ocio nocturno, en Corea. En Reino Unido seguimos teniendo brotes en algunas residencias de ancianos. Creo que ahora tenemos que prepararnos para eso. Lo cierto es que estamos solo al comienzo de esta pandemia. Mientras haya personas propensas a infectarse, el virus estará muy dispuesto a hacerlo, porque necesita nuestras células para sobrevivir.

 

"Mientras haya personas propensas a infectarse, el virus estará muy dispuesto a hacerlo, porque necesita nuestras células para sobrevivir"

 

P. ¿Hay alguna razón para el optimismo?

 

R. La buena noticia es también la colaboración científica, que no tiene precedentes. Es difícil seguir el ritmo de la nueva información y de la ciencia que se está publicando sobre algo que, aunque parezca increíble, tiene solo cinco meses. A veces pienso me digo: "Dios mío ¿cómo voy a mantenerme informado de todas las publicaciones?" Pero, por otra parte, es un problema bueno, porque en las anteriores epidemias la información no se compartía. También es insólito que las empresas y los países estén invirtiendo enormemente en el desarrollo de vacunas, medicamentos y demás. De modo que es un rayo de esperanza.

 

P. Si estamos solo al comienzo de la pandemia, ¿cuánto podría durar?

 

R. No me he traído la bola de cristal, pero podría durar varios años. Yo diría que, a corto o medio plazo, una vacuna supondría una enorme diferencia, aunque dudo de que sea una vacuna eficaz al cien por cien. Hemos oído promesas de que en octubre dispondremos tal vez de cientos de millones de vacunas. A todos los efectos prácticos, es más probable que sea en 2021, y eso realmente podría ayudar a controlar la epidemia en gran medida. Pero seguiremos teniendo que cambiar nuestra forma de relacionarnos con los demás. Si nos fijamos en Japón, por ejemplo, desde hace generaciones se ponen mascarilla para proteger a los demás, incluso cuando tienen un simple resfriado. De modo que, además de esperar esta vacuna mágica, hace falta un cambio de conducta a gran escala.

 

"Yo diría que, a corto o medio plazo, una vacuna supondría una enorme diferencia, aunque dudo de que sea una vacuna eficaz al 100%

 

P. El maratón de donantes organizado por la Comisión Europea ha recaudado casi 10.000 millones de euros en donaciones, que se repartirán entre vacunas, tratamientos, pruebas y el refuerzo de los sistemas sanitarios. En su opinión, ¿cuáles son las prioridades para gastar este dinero? ¿Y es suficiente?

 

R. Este maratón de donaciones es necesario por dos razones: para asegurarnos de que haya dinero y para garantizar el acceso equitativo a las vacunas y otros recursos. La mayor necesidad es el desarrollo de la vacuna y su fabricación. Pero lo más importante es que [los fondos] no son solo para investigación y desarrollo, sino también para crear mecanismos que permitan el acceso de países pobres o que no son productores de vacunas. Podría pensarse que es muchísimo dinero, pero no es suficiente.

 

P. ¿Por qué no?

 

R. Lo insólito, también, es que estamos hablando de miles de millones, no millones, de personas a las que hay que vacunar. Nunca se ha intentado. Aproximadamente 4.000 o 5.000 millones de personas necesitarán acceder a esta vacuna. Y eso significa también miles de millones de viales de vidrio para envasarla. Hace falta ocuparse de todas estas cosas básicas. Empresas y gobiernos tienen que apostar e invertir en la fabricación de vacunas sin saber siquiera si esa vacuna va a funcionar de hecho. Es un gran reto, pero por eso hace tanta falta también dinero público, porque va a ser un bien público. Y está también el problema del "nacionalismo de la vacuna". Empezó cuando Estados Unidos dijo que las vacunas producidas en Estados Unidos serían para los estadounidenses. Y si todos los países empiezan a hacer eso, la mayoría de los habitantes del mundo quedarán excluidos, porque solo unos cuantos países producen vacunas.

 

"El 'nacionalismo de la vacuna' empezó cuando Estados Unidos dijo que las vacunas producidas en Estados Unidos serían para los estadounidenses. Y si todos los países empiezan a hacer eso, la mayoría de los habitantes del mundo quedarán excluidos"

 

P. ¿Cómo nos aseguramos entonces de que no se deja a nadie de lado?

 

R. Es la gran pregunta. Pienso que, en definitiva, va a ser una cuestión política. Y por eso insisto en que el acceso equitativo debe formar parte de la iniciativa de donaciones puesta en marcha por la Comisión. No se trata solo de reunir dinero para desarrollar la vacuna. Se trata de reunir dinero para desarrollar una vacuna accesible para todos los que la necesiten. Es muy distinto.

 

P. El mes pasado, declaraba usted en una entrevista que aprendemos a medida que navegamos y que sin vacuna no podrá reanudarse la vida normal. ¿Sigue pensando lo mismo?

 

R. De manera un poco más matizada. Ahora digo que vamos aprendiendo a medida que corremos porque navegar es un poco lento. En estos momentos, todo el mundo corre. Y sigo pensando que, sin vacuna, va a ser extremadamente difícil recuperar una sociedad normal. Todo dependerá de que las vacunas protejan contra la transmisión. En otras palabras, de que si yo me vacuno no pueda coger la enfermedad o, como en el caso de la gripe, que la vacuna sea especialmente útil para prevenir el desarrollo de enfermedad grave y la mortalidad. Hay muchos elementos desconocidos. En mi opinión, constituye la mayor prioridad para la ciencia y para la respuesta, porque si no hay vacuna, significará que tendremos que convivir años con este virus.

 

P. ¿Hay alguna candidata a vacuna que le entusiasme y que pueda destacar sobre las demás?

 

R. No, porque hay unas cuantas. Pero lo hermoso en este momento es que hay muchos enfoques muy distintos para obtener una vacuna. Las hay de ARN (mensajero) y otras que utilizan métodos más tradicionales. Personalmente, soy agnóstico.

 

P. Incluso aunque una vacuna pueda impedir que la gente enferme, ha mencionado que muchos padecerán afecciones crónicas. ¿Cómo debería organizarse la respuesta a más largo plazo?

 

R. Estamos todos ocupados con la crisis aguda y, aunque ahora tenemos un poco de tiempo para prepararnos para estos brotes de la segunda ola, también necesitamos mirar a más largo plazo. Esto es evidente en lo que respecta al impacto económico y social, pero también para el impacto en la salud mental que ha tenido no solo la epidemia, sino también las medidas para contrarrestarla –confinamiento, niños que no van al colegio, etcétera– que podrían realmente exacerbar las desigualdades y las injusticias sociales. A menudo, las epidemias revelan las líneas divisorias de la sociedad y acentúan las desigualdades. Es algo que va mucho más allá de los aspectos biológicos y médicos, pero es lo que tenemos que planificar ahora.

 

Este artículo ha sido originalmente publicado en inglés en Horizon, la revista de investigación e innovación de la UE. La investigación de este artículo fue financiada por la UE.

 

Traducción de NewsClips.

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Fuente: https://elpais.com/ciencia/2020-07-01/peter-piot-solo-estamos-al-comienzo-de-la-pandemia-de-coronavirus.html

 

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CALENDARIO AGROECOLOGICO 2020

 

JULIO

* lunes 6 julio, Día del Maestro

* sábado 11 julio, Día Mundial de la Población

* martes 28 y miércoles 29, Fiestas Patrias, feriados

AGOSTO

* Domingo 06 de agosto Día del Agrónomo en el Perú, para conmemorar la fundación de la Universidad Nacional Agraria La Molina

* miércoles 9 agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.

* sábado 12 agosto, Día Internacional de la Juventud

* miércoles 19 de agosto (1989-2020) Trigésimo primer (31) aniversario RAE Perú

* sábado 22 agosto, Día Mundial del Folklore

* jueves 27 de agosto (2011-2020) Noveno Aniversario del Mercado Saludable de La Molina

* domingo 30, Día de Santa Rosa de Lima. Feriado

SETIEMBRE

* martes 1 setiembre, Día del Árbol

* sábado 12 setiembre, sexto aniversario de la Red de Ferias y Mercados Ecológicos

* miércoles 16 setiembre, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

* lunes 21 setiembre, Día Internacional de la Paz.

* miércoles 23 setiembre, Día de la Juventud y la Primavera.

* 23 al 27 de setiembre. Perú, mucho gusto, en Lima

 

OCTUBRE

* XVI ENAE Encuentro Nacional de Agricultura Ecológica en Ayacucho

* jueves 8, Combate de Angamos, feriado

* jueves 15 octubre, Día Mundial de la Mujer Rural

* viernes 16 octubre, Día Mundial de la Alimentación

* lunes 19 octubre, (2007-2020) Décimo tercer aniversario de la Plataforma PERÚ País LIBRE DE TRANSGÉNICOS

* jueves 29 octubre, (2004-2020) décimo sexto aniversario de la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético

NOVIEMBRE

* domingo 1, Día de Todos los Santos, feriado

* sábado 7 noviembre, (2002-2020) décimo octavo aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos

* martes 10 noviembre, Día del Libro

* martes 17 noviembre, (1998–2020) Aniversario 22 del Grupo EcoLógica Perú

* viernes 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño

* miércoles 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer

* domingo 29 noviembre, (1978-2020) el Centro IDEAS celebra su 42 aniversario

DICIEMBRE

* martes 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA

* jueves 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos.

* jueves 3 diciembre, Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica.

* sábado 6, (1999-2020) Vigésimo primer Aniversario de la BioFeria de Miraflores.

* jueves 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos

* lunes 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano

* viernes 25 diciembre, Navidad, feriado

* viernes 1 de enero 2021, feriado

 

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BIOCOMPARTIENDO # 29 - 2020

¡ Por una vida sana y feliz, libre de transgénicos cancerígenos !

¡ Quédate en casa ¡

Viernes 3 de julio de 2020

 

Editor: Fernando Alvarado de la Fuente

 

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  • Centro IDEAS
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  • Consorcio Agroecológico Peruano - CAP

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