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COMPARTIENDO # 29 – 2018
¡Por una vida sana y feliz; libre de transgénicos cancerígenos!
Editor Fernando Alvarado de la Fuente / bioferdi@hotmail.com
Ver todos los números de Compartiendo en: www.ideas.org.pe
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INDICE
- Rachel Carson, la mujer que enfrentó a las agroquímicas e inauguró el ecologismo contemporáneo
- Minagri prohibirá el uso de plaguicidas altamente tóxicos
- Coca-Cola ha pagado ocho millones de euros a asociaciones médicas y científicas en España
- Ministra Fabiola Muñoz: Reducir generación de residuos es una prioridad
- Francia lanza un plan para que el 15% de su superficie agrícola sea ecológica en el año 2022
- Francia prohíbe insecticidas que afectan a las abejas
- Agricultura del reciclaje gana terreno en América Latina
- Según un correo parte de los "Monsanto Papers", la filial Argentina de Monsanto también sabía que no había suficientes estudios para afirmar que el Roundup es seguro y no cancerígeno
- CALENDARIO AGROECOLOGICO 2018
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Rachel Carson, la mujer que enfrentó a las agroquímicas e inauguró el ecologismo contemporáneo
Por Roberto Andrés, La Izquierda Radio, 27 de mayo de 2018
El 27 de mayo de 1907 nacía la bióloga marina que denunció el uso desmedido de pesticidas. Su obra Primavera Silenciosa (1962) popularizó la conciencia ecológica en el movimiento de masas.
En 1962 la escritora y bióloga marina Rachel Carson publicó Primavera silenciosa, una investigación sobre el uso generalizado de pesticidas, en donde denunció que los venenos utilizados se acumulaban en la cadena alimenticia, con enormes riesgos para la salud humana y terribles efectos para la flora y fauna: "Polvos y aerosoles ahora se aplican casi universalmente a granjas, jardines, bosques y hogares. Productos químicos no selectivos que tienen el poder de matar a todos los insectos, a los "buenos" y a los "malos", de calmar el canto de los pájaros y el salto de los peces en los arroyos, de cubrir las hojas con una película mortal para luego permanecer en el suelo. Todo esto aunque el objetivo deseado pueda ser solo unas pocas hierbas o insectos", escribió. Algunos autores habían sugerido anteriormente que los plaguicidas modernos planteaban peligros, pero ninguno escribió con la elocuencia de Carson.
Por supuesto, la respuesta de la industria química norteamericana, que estaba en el centro del crecimiento económico de la segunda posguerra, no se hizo esperar. Carson fue objeto de una feroz campaña de difamación. No solo la acusaron de comunista o "fanática de la naturaleza", sino también de "histérica" y "solterona" aludiendo a su condición de mujer científica de 55 años sin hijos. Le advirtieron a los editores de periódicos y revistas que las reseñas favorables podrían reducir los ingresos publicitarios. Monsanto publicó en respuesta una breve historia, en donde señalaba que la falta de uso de pesticidas resultaba en una plaga de insectos que devastaba Estados Unidos. Robert White-Stevens, de la American Cyanamid, llegó a declarar en un programa de televisión que "si el hombre siguiera las enseñanzas de la señorita Carson, volveríamos a la Edad Oscura y los insectos, las enfermedades y las plagas volverían a heredar la Tierra".
La publicación del libro fue todo un éxito permaneciendo siete meses en la lista de best sellers del New York Times y desencadenó una investigación federal sobre el uso indebido de pesticidas, con audiencias en el Congreso y el endurecimiento de las regulaciones al respecto. El propio John Kennedy ordenó a sus asesores científicos la elaboración de una investigación sobre el tema, cuyo informe final le terminó dando la razón a Carson. Se crearían nuevos organismos de control como la Agencia de Protección Ambiental y ocho de los doce plaguicidas tratados en su libro serían prohibidos.
Primavera Silenciosa no solo se enfocó en los peligros de los pesticidas químicos, se trató también de una historia magistral sobre el mundo natural, convirtiéndose en uno de los primeros libros sobre ecología que impregna la cultura popular. Su enfoque implacable fue deliberado. Carson estaba tratando de hacer más que poner fin a una práctica inicua. Según su biógrafo Mark Hamilton Lytle, autor de The Gentle Subversive: Rachel Carson, Silent Spring, and the Rise of the Environmental Movement, ella había decidido escribir "un libro cuestionando el paradigma del progreso científico que definió la cultura estadounidense de posguerra". Primavera Silenciosa se convertía en el puntapié inicial de la primera ola ecologista contemporánea.
Entre la literatura y la biología
Rachel Louise Carson nació el 27 de mayo de 1907 en la ciudad ribereña de Springdale, Pensilvania, siendo la menor de tres hermanos. Recibió su educación en una sencilla granja heredando de su madre un profundo amor por la naturaleza. Según Linda Lear, biógrafa y autora de Rachel Carson: Witness of Nature, "su romance con el mar comenzó un día cuando encontró un gran caparazón fosilizado" mientras cavaba en las laderas del río Allegheny, un hecho que la llenó de curiosidad por las criaturas que alguna vez gobernaron el área. Lear también señaló que Springdale estaba atrapada entre dos enormes plantas eléctricas de carbón, las que dejaban el área como un páramo mugriento por la contaminación industrial. Según ella, Carson observó "que los capitanes de la industria no prestaron atención a la contaminación de su ciudad natal y no se responsabilizaron de ello". Eran hechos que marcarían profundamente su visión del mundo.
Carson ingresó en el Pennsylvania College for Women en Pittsburgh a la carrera de Literatura, con la intención de convertirse en escritora. Pero debido a que tempranamente había desarrollado un profundo interés por el mundo natural, al tercer año se cambió a la carrera de Biología. Tras licenciarse en 1929, ejercer como docente en la Universidad de Maryland y recibir en 1932 una maestría en zoología de la Universidad John Hopkins, prosiguió su postgrado en el Laboratorio de Biología Marina en Wood Hole, Masachusets.
Sin embargo, debido a la difícil situación económica familiar (su padre y su hermana fallecieron, por lo que tuvo que hacerse cargo de su madre y sus sobrinos) intensificada por la Gran depresión norteamericana, Carson debió suspender sus estudios y comenzar a escribir artículos sobre historia natural para el Baltimore Sun y el Atlantic Monthly, además de guiones de radio para la Oficina de Pesca de Estados Unidos (hoy Servicio de Pesca y Vida Silvestre).
Fue en este lugar donde Carson, siendo ya bióloga marina, comenzó una carrera como editora y científica. En 1936, a los 29 años, se había convertido en la segunda mujer contratada por la Oficina para un puesto profesional de tiempo completo, llegando a ser la editora en jefe en 1949, tras quince años de trabajo.
La poesía del mar
Fue gracias a Undersea, un artículo de 1937 en The Atlantic Monthly (que había surgido originalmente como folleto para la Oficina de Pesca), que Carson sentó la base para su primer libro, Under the Sea Wind, publicado en 1941. Según Carson se trató de una serie de narrativas en secuencia sobre la vida de la costa, el océano abierto y el fondo marino. El libro fue ampliamente elogiado por haber combinado notablemente la minuciosidad y precisión científica con un elegante estilo de prosa lírica.
No fue fácil abrirse camino como mujer y científica. A finales de la década de 1940, en su afán por aprender más sobre el mar, trató de abordar al Albatross III, un barco de investigación de la Oficina de Pesca en Woods Hole. Sin embargo, su pedido fue rechazado ya que a las mujeres no se les permitía ingresar a los barcos. Tuvo que contactarse con el director de la Oficina de Pesca de Washington para acceder a un permiso para un crucero de diez días en las turbulentas aguas del George's Bank, frente a la costa de Maine.
Este viaje le permitió a Carson escribir lo que sería su segundo libro, The Sea Around Us (1951), serializado inicialmente en la prestigiosa revista The New Yorker. El libro estaría 86 semanas en la lista de best sellers del New York Times (39 de ellas en el número uno), ganando el Premio Nacional del Libro, la Medalla de Oro de la Sociedad Zoológica de Nueva York, la Medalla John Burroughs, la Medalla de Oro de la Sociedad Geográfica de Filadelfia y siendo traducido a más de treinta idiomas. Además, una versión cinematográfica de The Sea Around Us ganó el premio Oscar en 1953 por Mejor Documental.
Carson había demostrado ser una escritora de gran talento, capaz de tomar material científico seco y convertirlo en una lectura interesante, adecuada para el público en general. Al recibir el Premio Nacional del Libro dijo: "Si en mi libro hay poesía sobre el mar no es porque lo expresé deliberadamente, sino porque nadie podía escribir con sinceridad sobre el mar y dejar de lado la poesía". En 1955 completaría su trilogía sobre la temática marina con The Edge of the Sea, que también se publicaría inicialmente en The New Yorker y se convertiría en éxito de ventas.
Carson abandonó su puesto en la Oficina de Pesca en 1952 y regresó a Woods Hole para dedicarse completamente a sus investigaciones. Sin embargo, su situación familiar había recibido un nuevo revés. Debido al fallecimiento de su sobrina adoptiva, Carson debió adoptar a su hijo de cinco años, Roger Christie, además de seguir brindando los cuidados a su anciana madre. Así fue como se mudaron a Silver Spring, Maryland, para criar a Roger y explorar juntos la costa rocosa de Maine. Estas salidas figuraron en un artículo de 1956 de la revista Woman's Home Companion titulado "Ayuda a tu hijo a preguntarse", más tarde ampliado y publicado como libro bajo el nombre The Sense of Wonder.
Pero a finales de la década del 50, Rachel Carson ya se sentía atraída por un tema que, sin quererlo, surgía persistentemente de sus investigaciones. Tanto ella como otros científicos comenzaron a preocuparse por lo que estaban aprendiendo sobre los nuevos productos químicos sintéticos y los efectos provocados tras ser liberados al ambiente.
"El hombre contra la Tierra"
Gracias a sus estudios marinos en la Oficina de Pesca comenzó a recopilar diversos datos sobre los efectos en la vida marina del Dicloro difenil tricloroetano, más conocido como DDT, y otros plaguicidas. Como las anormalidades a menudo aparecen primero en peces y vida silvestre, los biólogos fueron los primeros en ver los efectos nocivos de los químicos en el medioambiente. Carson también había aprendido acerca de varios programas de control de depredadores y plagas que estaban diseminando libremente plaguicidas en el medioambiente con poca consideración por las consecuencias más allá de la plaga. En una de sus primeras incursiones en el tema propuso un artículo a Reader's Digest sobre evidencia del daño ambiental del DDT, pero la revista lo rechazó.
En enero de 1958 Carson recibe de su amiga Olga Huckins de Masachusets la copia de una carta que había enviado al Boston Herald denunciando cómo las fumigaciones con DDT provocaron la muerte de todas las aves de su santuario natural. La fumigación se había realizado hace solo un mes con el fin de matar mosquitos y Huckins esperaba que Carson pudiese ayudarla a detener las fumigaciones. Tras discutir el tema con sus editores de la revista The New Yorker y la editorial educativa Houghton Mifflin, Carson acordó comenzar a escribir lo que podría ser una revista o posiblemente algo apropiado para un capítulo de un libro sobre el mismo tema.
Carson no era la única científica preocupada por los efectos de los pesticidas en el medioambiente. Diecisiete años antes, en la prestigiosa revista Nature, el expresidente de la Sociedad Entomológica de Nueva York, Edwin Teale, había denunciado que "un aerosol tan indiscriminado como el DDT puede trastornar la economía de la naturaleza tanto como una revolución trastorna la economía social. El noventa por ciento de todos los insectos son buenos, y si mueren las cosas se desvanecen de inmediato". Tres años después del artículo en Nature la Asociación Médica Estadounidense advertía que la toxicidad crónica de la mayoría de los nuevos plaguicidas, incluido el DDT, en los seres humanos era un asunto "completamente inexplorado". Sin embargo, estas advertencias rara vez surgían fuera de los círculos científicos.
Pero en 1957 algunos agricultores de Long Island, Nueva York, presentaron una demanda para detener la pulverización de DDT en su área. La demanda fue exitosa, pero el caso llegó a la Corte Suprema, cuyos miembros, salvo un juez, se negaron a escucharlo. Carson siguió los procedimientos del caso y se benefició de un inesperado acceso a documentos y contactos científicos. Paralelamente, se mantenía informada sobre el Programa de erradicación de hormigas rojas del Departamento de Agricultura que había comenzado ese mismo año y que utilizó dos potentes insecticidas, la dieldrina y el heptacloro. Se trató de una campaña de fumigación que los expertos en vida silvestre catalogarían posteriormente como un fracaso, como señaló el biólogo de Harvard y ganador del Premio Pulitzer, Edward O. Wilson.
En 1959 Carson escribe en el Washington Post denunciando que el uso excesivo de pesticidas había provocado una reciente disminución en la población de aves. Pero el escándalo nacional estallaría cuando a finales de ese año se descubre que los arándanos contenían altos niveles del pesticida aminotriazol. Carson asistió a las audiencias subsiguientes de la Administración de Alimentos y Medicamentos, saliendo consternada por el testimonio y las tácticas utilizadas por la industria química, que contradecían los datos científicos encontrados por ella.
"Cuanto más aprendía sobre el uso de pesticidas, más me horrorizaba", escribió más tarde. "Me di cuenta de que aquí estaba el material para un libro. Lo que descubrí fue que todo lo que significaba más para mí como naturalista estaba siendo amenazado, y que nada de lo que pudiera hacer sería más importante".
El ruidoso verano de Primavera Silenciosa
Carson era la persona indicada en el momento indicado en el lugar indicado. Sabía cómo contar esa historia utilizando la información científica a la que accedía y compilaba, y seleccionó cuidadosamente su trabajo, ya que tanto ella como su editor esperaban que el libro fuera examinado de cerca por científicos y críticos.
Para marzo de 1960 su libro estaba en buena parte terminado, pero Carson sería víctima de un nuevo revés en su vida personal. Un tumor de mama por la que había sido tratada hace algunos años resultó en realidad ser maligno. Carson estaba plagada de enfermedades como artritis, úlceras, infecciones por estafilococos y una batalla continua contra el cáncer, pero sabía que era vital terminar el libro.
En un primer momento, Carson quiso titular su trabajo como The Control of the Nature y posteriormente Man Against the Earth. Sin embargo, por recomendación de su editor en Houghton Mifflin, Paul Brooks, se decidió finalmente por Silent Spring, nombre propuesto originalmente para el capítulo dedicado a la disminución de la población de pájaros.
Se trataba de 260 páginas de informes con historias atractivas, algunas de gente común que lidiaba con problemas químicos en sus comunidades, a las que Carson agregaría información científica o una explicación más detallada. Tenía mucha documentación, con más de 50 páginas de citas científicas en su mayoría para apoyar su presentación de informes, ilustrando conceptos más amplios, como el funcionamiento de las cadenas alimentarias y los sistemas ecológicos.
Antes de que Primavera Silenciosa fuese publicado como libro en septiembre de 1962, The New Yorker reprodujo partes del trabajo en tres números sucesivos de junio. Inmediatamente su denuncia se convirtió en un estruendo que hizo estallar las ventanas de la industria química, la que venía siguiendo muy preocupada los pasos de Carson.
El 22 de julio el New York Times publicó como nota principal de tapa un artículo de John B. Lee que señalaba cómo la industria de los agroquímicos "se levanta en armas contra un nuevo libro": "La industria de pesticidas, con un valor de $ 300.000.000, ha sido altamente irritada por una mujer silenciosa, autora cuyos trabajos previos en ciencia han sido elogiados por la belleza y precisión de la escritura".
En el mismo periódico citaban a Pincus Rothberg, presidente de Montrose Chemical Corporation, filial de Stauffer Chemical Company y posteriormente mayor productor de DDT de Estados Unidos, quien declaró que Carson no escribió "como científica sino como una fanática defensora del culto al equilibrio de la naturaleza". Por su parte, Chemical Week, una de las revistas comerciales de la industria química, publicó el 14 de julio que los artículos de Carson parecían más "una reminiscencia de un abogado preparando un informe que un científico realizando una investigación".
El 2 de agosto Louis A. McLean, secretario y asesor general de Velsicol Chemical Corporation, escribió al editor de Houghton Mifflin sugiriendo que tal vez quieran reconsiderar la publicación del libro, señalando en particular las "declaraciones inexactas y despectivas" del libro sobre dos plaguicidas: el clordano y el heptacloro, fabricados únicamente por Velsicol. La editorial le solicitó a un toxicólogo independiente que revisara los puntos planteados por Velsicol. El especialista consideró las declaraciones de Carson correctas por lo que la empresa fue notificada de que el libro se publicaría según lo planeado.
El 12 de septiembre en una reunión de científicos y funcionarios de la industria química, Glen King, jefe de la Nutrition Foundation, grupo comercial compuesto entonces por 54 compañías involucradas en industrias relacionadas con alimentos, productos químicos y agricultura, declaró que los libros "unilaterales" como Silent Spring estaban avivando un sentimiento en el público "que raya en la histeria".
Para cuando se publicó Silent Spring a finales de septiembre ya contaba con ventas avanzadas de 40 mil copias, y más de 50 artículos y editoriales en periódicos gracias a la publicación previa en The New Yorker. Se convirtió inmediatamente en un best seller y fue seleccionado por el Club del Libro del Mes, lo que significó que se volvería a publicar, extendiéndose ampliamente su proyección, llegando incluso a zonas rurales. Esta nueva versión del libro incluiría un informe de William O. Douglas, el único miembro de la Corte Suprema que había accedido a tomar el caso de los agricultores de Long Island.
Extractos del libro también fueron publicados en varios periódicos y revistas, incluida la de la National Audubon Society, una de las organizaciones conservacionistas más antiguas de Estados Unidos. El Chicago Daily News declaró que "Silent Spring bien podría ser uno de los grandes e imponentes libros de nuestro tiempo. Una lectura obligada para cada ciudadano responsable". Pero el libro seguiría siendo atacado. La industria química había estado planificando su lucha contra Carson desde antes de que apareciera la serie en The New Yorker, debido a que la noticia del libro se había filtrado desde un comienzo.
Luego de la publicación las reseñas críticas aparecieron en las principales revistas populares de la época. Time lamentaba las "simplificaciones excesivas y errores francos": "Muchas de las generalizaciones aterradoras (y hay muchas de ellas) son claramente erróneas". Edwin Diamond en Saturday Evening Post catalogó al libro como "emotivo y alarmista", por el cual "los estadounidenses creen erróneamente que su mundo está siendo envenenado".
El nutricionista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderblit William J. Darby escribió en Chemical & Engineering News un artículo titulado "Silence, Miss Carson", en el que señalaba que "su ignorancia o prejuicio sobre algunas de las consideraciones arroja dudas sobre su competencia para juzgar las políticas", recomendando que "el científico responsable debería leer este libro para comprender la ignorancia de quienes escriben sobre el tema y la tarea educativa que se avecina". Por su parte, Life señaló sobre Carson que "no hay duda de que ha exagerado su caso" pero también que los fabricantes eran igualmente unilaterales en sentido contrario.
Como parte de la campaña de la industria química, la Asociación Nacional de Químicos Agrícolas duplicó su presupuesto y distribuyó miles de copias de reseñas negativas advirtiendo a los editores de periódicos y revistas que las revisiones favorables del libro podrían reducir los ingresos publicitarios. Llegó a gastar más de $ 250.000 en su campaña contra Silent Spring. Mientras, la Asociación de Químicos de Manufactura comenzó a enviar historias mensuales a los medios de comunicación que resaltaban el lado positivo del uso de pesticidas. Monsanto Chemical llegó a publicar incluso, en respuesta al libro, una breve historia titulada "The Desolate Year", en donde la falta de uso de pesticidas resultaba en una plaga de insectos que devasta a Estados Unidos.
George C. Decker, entomólogo y frecuente asesor de la industria química, calificó al libro como un "engaño" y como "ciencia ficción", comparándolo con The Twilight Zone. Otros ataques fueron más personales, cuestionando su carácter o su estabilidad mental, o llamándola comunista, mujer histérica o loca de la naturaleza.
Carson se mantuvo siempre firme y confiada en sus hallazgos. Además contaba con una serie de críticas positivas de científicos reconocidos a nivel nacional e internacional. Loren Eiseley, reconocido antropólogo de la Universidad de Pennsylvania y escritor científico, señaló que el libro de Carson trata sobre "el ataque devastador, muy documentado e implacable sobre el descuido humano, la codicia y la irresponsabilidad, una irresponsabilidad que ha dejado al hombre y al campo una avalancha de sustancias químicas peligrosas en una situación que no tiene paralelo en la historia médica".
Por su parte, LaMont Cole, profesor de ecología en la Universidad de Cornell, escribió en la revista de divulgación Scientific American sobre Silent Spring que "los errores de hecho son tan infrecuentes, triviales e irrelevantes para el tema principal que no sería aconsejable insistir en ellos". Otros científicos que defendieron a Carson fueron el biólogo Roland C. Clement de la National Audubon Society, y el zoólogo Robert L. Rudd de la Universidad de California, entre otros.
Mientras tanto, Silent Spring se convertía en un éxito de ventas. En menos de tres meses se habían vendido más de cien mil copias y seguía apareciendo en la lista de los más vendidos del New York Times, donde permanecería durante siete meses. Por otro lado, en las legislaturas estatales se habían introducido más de 40 proyectos de ley destinados a regular el uso de pesticidas. Pero la lucha política en Washington recién comenzaba. En 1963, Carson y Silent Spring recibirían una atención nacional jamás antes vista.
El reportaje en la CBS
En abril de 1963, la cadena de televisión CBS transmitió un reportaje especial dedicado al caso titulado "The Silent Spring of Rachel Carson". La industria química estaba alarmada y lanzó una campaña dirigida a la CBS para que esta no transmitiera el programa. Como la campaña no tuvo resultado, varios patrocinadores, como Standard Brands, los fabricantes de Lysol y Ralston Purina, retiraron su publicidad antes de la transmisión.
The Silent Spring of Rachel Carson – Rare Pre-EPA Look at America
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El programa lo vieron entre diez y quince millones de televidentes, y fue especialmente importante para aquellos que no habían leído el libro o que tenían poco conocimiento del tema. Incluía imágenes de aviones fumigando mientras niños caminaban por las calles y aparecían varios funcionarios gubernamentales declarando a favor y en contra de los planteamientos de Carson.
Pero los principales puntos focales del reportaje estuvieron a cargo de la propia Carson y de Robert White-Stevens, científico de la American Cyanamid Corporation. White-Stevens, entrevistado en un laboratorio, declaró que "los principales reclamos en el libro de la señorita Rachel Carson son grandes distorsiones de la realidad, completamente sin apoyo de la evidencia científica experimental y la experiencia práctica general en el campo". Y agregó virulentamente que "si el hombre siguiera fielmente las enseñanzas de la señorita Carson, regresaríamos a la Edad Oscura, y los insectos y las enfermedades volverían a heredar la Tierra".
Carson por su parte apareció como la más racional y no como la "mujer histérica" retratada por algunos de sus críticos. Entrevistada en su casa por el periodista y presentador Eric Sevaried, Carson leyó pasajes seleccionados de su libro para ilustrar cuán extendido estaba el uso de plaguicidas en granjas, bosques y huertos familiares aunque el objetivo deseado puede ser solo algunas malas hierbas o insectos. "Los niños que nacen hoy están expuestos a estos productos químicos desde el nacimiento, tal vez incluso antes de nacer", dijo durante la entrevista. "¿Qué les va a pasar en la vida adulta como resultado de esa exposición? Simplemente no lo sabemos".
Sevareid había ofrecido previamente algunos conceptos básicos sobre el tema, sobre el crecimiento de la industria de agroquímicos durante la posguerra y que anualmente se usaban unos 900 millones de libras de pesticidas. "La señorita Carson subraya la posibilidad de que los pesticidas químicos puedan estar dañando al hombre de maneras aún no detectadas, quizás contribuyendo al cáncer, la leucemia o al daño genético. A falta de pruebas, sus críticos admiten que estas son posibilidades, pero no probabilidades, y acusan a la señorita Carson de alarmismo. Sin embargo, pocos científicos niegan que pueda haber algún riesgo".
De hecho, uno de los funcionarios entrevistado, Page Nicholson, del Servicio de Salud Pública, no pudo responder cuando se le preguntó por cuánto tiempo persistían los pesticidas en el agua, o hasta qué punto los pesticidas contaminaban el agua subterránea. "Es al público a quien se le pide que asuma los riesgos", dijo en un momento Carson. "El público debe decidir si desea continuar en el camino actual, y solo puede hacerlo cuando esté en plena posesión de los hechos".
El informe del Comité Asesor Científico Presidencial
Presionado por el desarrollo de los acontecimientos y la magnitud de la polémica, el presidente John F. Kennedy ordenó una investigación a cargo del Comité Asesor Científico Presidencial (PSAC). Tras ocho meses de disputas entre los principales científicos y reguladores del Gobierno, quienes sostuvieron una serie de reuniones con Carson, representantes de la industria y funcionarios del Departamento de Agricultura, el comité publicó a mediados de mayo de 1963 su informe final "El uso de los pesticidas".
El informe señalaba que si bien los plaguicidas habían sido examinados minuciosamente para su efectividad agrícola, en general no se les dio el mismo nivel de revisión para la seguridad ambiental y pública, y que sobre muchos de ellos que se encontraban en uso se carecía del suficiente conocimiento respecto a los efectos crónicos a lo largo de la vida.
"Hasta la publicación de Silent Spring por Rachel Carson, la gente en general desconocía la toxicidad de los pesticidas", declaró el informe, recomendando que los residuos de pesticidas sean rastreados y monitoreados en el aire, agua, suelo, peces, vida silvestre y seres humanos. "La eliminación del uso de pesticidas tóxicos persistentes debe ser el objetivo", destacó.
Al día siguiente de la publicación del informe, The Christian Science Monitor destacó en su tapa "¡Rachel Carson ha sido vindicada!", mientras que el comentarista Eric Sevareid al referirse al informe, señaló que Carson había logrado sus objetivos declarados. Dan Greenberg, editor de la sección de Noticias y Comentarios de la prestigiosa revista Science (de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia), declaró que el informe del PSAC era un documento templado, cuidadosamente equilibrado en sus evaluaciones de riesgos versus beneficios, pero que "se suma a una vindicación bastante completa de la tesis de Silent Spring de Rachel Carson".
La antesala de la Agencia de Protección Ambiental
Para junio de 1963, Carson estaba testificando ante dos comités senatoriales que celebraban audiencias sobre los temas relacionados con los pesticidas. En sus apariciones Carson pidió el establecimiento de alguna agencia reguladora independiente para proteger a las personas y al medioambiente de los peligros químicos, y afirmó que uno de los derechos humanos más básicos era el "derecho del ciudadano a estar seguro en su propio hogar contra la intrusión de venenos aplicados por otras personas". Solicitó el control estricto de la fumigación aérea de plaguicidas, la reducción y eventual eliminación del uso de plaguicidas persistentes, y más investigación dedicada a los métodos no químicos de control de plagas.
"El más inquietante de todos estos informes se refiere al hallazgo de DDT en el aceite de pescado que vive lejos en el mar", declaró Carson en las audiencias, "en concentraciones que superan las 300 partes por millón. Todo esto nos da motivos para reflexionar profunda y seriamente sobre los medios por los cuales estos residuos llegan a los lugares donde los estamos descubriendo".
Durante las audiencias, Carson volvió a ser atacada. Mitchell R. Zavon, profesor de Medicina Industrial en la Universidad de Cincinnati y consultor de Shell Oil Company, declaró que "la señorita Carson está hablando de un efecto en la salud que llevará años responder. Mientras tanto, deberíamos cortar la comida a personas de todo el mundo. Estos vendedores ambulantes de miedo van a alimentarse de la hambruna del mundo". Pero Carson se desenvolvió con tal grado de profesionalismo, presentando sus argumentos cuidadosa y racionalmente, que demostró nuevamente que las acusaciones anteriores de ser una mujer "histérica" y "emocional" no tenían ninguna base real.
Carson iba ganando su batalla contra los capitanes de la industria química. Todo iba camino a ponerle fin a los crímenes sociales de las corporaciones químicas. Sin embargo, Rachel Carson ya carecía de fuerzas para su lucha contra el cáncer. Su aparición en las audiencias era de las últimas que realizaría públicamente. El 14 de abril de 1964, diez meses después de haber testificado ante el Congreso, Rachel Carson fallecía a la edad de 56 años.
La mujer que sentó las bases del ecologismo contemporáneo
En 1962 no existía ningún movimiento ecologista o ambientalista en el sentido como se pudo comprender después. Sí existían organizaciones conservacionistas, algunas muy antiguas, cuyo propósito era la preservación de parques naturales y la vida silvestre, o la gestión de recursos naturales en concordancia con el crecimiento industrial. Pero crear una preocupación popular por una ética ambiental y una defensa más amplia era algo completamente novedoso. Y Rachel Carson fue una figura central que ayudó a sentar las bases de una conciencia ecológica de masas gracias a Silent Spring, dejando en claro la conexión entre lo que sucede en el medioambiente y la salud pública, especialmente si se trataba de un nuevo tipo de contaminación, invisible, que podía infiltrar la biología a nivel celular y molecular, acarreando daños acumulativos y generacionales a las aves, los peces y los seres humanos.
Silent Spring fue el puntapié inicial de la primera ola ecologista contemporánea. No tardarían en llegar La bomba P del entomólogo Paul Ehrlich, el Círculo que se cierra, del biólogo Barry Commoner y Los Límites del Crecimiento de Dennis y Donella Meadows. La problemática ecológica y ambiental llenaría las aulas y las calles, celebrándose por primera vez en 1970 el Día de la Tierra, con movilizaciones y festivales de rock. Ese mismo año se creaba en Estados Unidos la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la que a su vez prohibía para 1972 el DDT, además de otros siete plaguicidas mencionados por Carson en su libro.
Han pasado 54 años desde la publicación de Silent Spring, y ante el empeoramiento de las condiciones ambientales y sanitarias a nivel mundial, las nuevas tecnologías destructivas y el agotamiento de recursos, vale la pena recordar y valorar el trabajo pionero de Rachel Carson: "Todavía hablamos en términos de conquista. Todavía no hemos madurado lo suficiente como para pensar que somos solo una pequeña parte de un vasto e increíble universo", había dicho Carson durante la entrevista de la CBS. "La actitud del hombre hacia la naturaleza es hoy de importancia crítica simplemente porque ahora hemos adquirido un poder fatídico para alterar y destruir la naturaleza". Carson ayudó a cambiar nuestra manera de ver el mundo y nuestro lugar en él.
FUENTELa Izquierda Radio
ETIQUETASEcologismoMonsantoRachel Carson
Fuente: https://consumidoresorganicos.org/2018/07/20/rachel-carson-la-mujer-enfrento-a-las-agroquimicas-e-inauguro-ecologismo-contemporaneo/
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Minagri prohibirá el uso de plaguicidas altamente tóxicos
Viernes 07 de septiembre del 2018
Por: Karen Guardia
Gustavo Mostajo, titular del sector, adelantó que a fin de año se tendrá la lista de productos cuya comercialización serán prohibidos. Aclaró que habrá un plazo de adecuación para retirarlos del mercado.
A fin de evitar nuevos casos de intoxicaciones masivas como lo ocurrido en las comunidades campesinas San José de Ushua y en el Caserío Colcap, presuntamente vinculado al uso de plaguicidas, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) ha solicitado al Senasa que identifique aquellos plaguicidas extremadamente tóxicos para prohibir su uso en el país .
"En la medida que cada vez más algunos plaguicidas están siendo prohibidos a nivel internacional, se le ha pedido al Senasa que diseñe un plan para identificar aquellos productos extremadamente tóxicos para que sean eliminados del mercado peruano", explicó el titular del sector, Gustavo Mostajo, durante su participación en la Comisión Agraria.
Agregó que esta información estará lista a fin de año. "Vamos a tener una primera lista de plaguicidas altamente tóxicos antes del fin de año", remarcó. ¿Esta prohibición comenzará a regir inmediatamente? Mostajo comentó que, por lo general, este tipo de medidas tienen un plazo de adecuación.
"Cuando se prohíbe la comercialización de un producto, por lo general, hay un plazo en la cual las empresas importadoras tienen la responsabilidad de retirarlos del mercado. Recuérdese que un plaguicida por sí solo no mata, por lo que hay que educar y capacitar a la población para su uso adecuado así como advertir sus riesgos", refirió.
En esa línea, afirmó que desde el Senasa se han capacitado a más de 120,000 personas en buenas prácticas en el uso, comercialización y producción de plaguicidas desde el 2011 a la fecha. "Desde el sector vamos a continuar trabajando en capacitar respecto al uso adecuado de los plaguicidas, no solo en el campo sino también en el almacén", subrayó.
Recordó que, según la legislación peruana, los plaguicidas extremadamente tóxicos pueden ser vendidos únicamente con la prescripción de un profesional.
"Existe la regulación, la que se cumple. Lo que tenemos que salvaguardar es que estos productos se usen adecuadamente y que las personas que compran estos productos hagan un uso adecuado porque están expuestas al peligro", puntualizó.
Fuente: https://gestion.pe/amp/economia/minagri-prohibira-plaguicidas-altamente-toxicos-243805?__twitter_impression=true
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Coca-Cola ha pagado ocho millones de euros a asociaciones médicas y científicas en España
Una investigación acusa a la compañía de financiar estudios que sirven a sus intereses comerciales
MANUEL ANSEDE
7 SEP 2018
Coca-Cola ha entregado ocho millones de euros a decenas de organizaciones científicas y médicas españolas entre 2010 y 2017, según los datos de la propia compañía. Las que más dinero recibieron fueron la Fundación Iberoamericana de Nutrición (835.000 euros), la Fundación Española Del Corazón (640.000 euros) y la Fundación Española de Nutrición (567.000 euros). También aparece en la lista la Fundación SHE (363.000 euros), presidida por el prestigioso cardiólogo Valentín Fuster. Una nueva investigación, publicada ahora en la revista de la Asociación Europea de Salud Pública, sostiene que estos estudios científicos financiados por Coca-Cola "sirven a sus intereses comerciales y, en muchos casos, no concuerdan con los esfuerzos para mejorar la salud de la población".
La Organización Mundial de la Salud ha instado a los gobiernos a aumentar al menos el 20% el precio de las bebidas azucaradas para reducir su consumo, vinculado a la epidemia de obesidad que azota al mundo. El abuso de estos productos está asociado con 133.000 muertes al año por diabetes, 45.000 por enfermedades cardiovasculares y otras 6.450 por diferentes tipos de cáncer, según las estimaciones de un equipo de la Universidad de Harvard. En un litro de Coca-Cola original hay 106 gramos de azúcar.
"Nadie se imagina un congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica financiado por Marlboro", denuncia el epidemiólogo Carlos Alberto González
"Nadie se imagina un congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica financiado por Philip Morris [la tabaquera dueña de Marlboro]. Y esto está pasando en la nutrición", denuncia el epidemiólogo Carlos Alberto González, del Instituto Catalán de Oncología. "No hay consciencia de que esto es un escándalo", sostiene.
González y su colega Juan Pablo Rey, de la Universidad de Sídney, han analizado 20 investigaciones científicas financiadas por Coca-Cola. La mayor parte de ellas, 14, están alineadas con las estrategias de marketing empleadas por la empresa, como señalar a la inactividad física como principal culpable de la obesidad, según destacan los autores. Las otras seis investigaciones restantes serían más neutrales. Fuentes de Coca-Cola afirman que "en todas las colaboraciones se garantiza totalmente la independencia de las sociedades científicas y las universidades" y además estos patrocinios se declaran anualmente desde 2016 "en un ejercicio de transparencia".
"Coca-Cola está copiando las estrategias de las tabaqueras", opina González, encargado en 1992 de coordinar en España el Estudio prospectivo europeo sobre nutrición y cáncer, de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Los autores del nuevo trabajo recuerdan que una conversación aireada recientemente entre dos antiguos vicepresidentes de Coca-Cola —Michael Ernest Knowles y Alex Malaspina— demuestra los esfuerzos de la industria para influir en las organizaciones científicas. "Tenemos buenos contactos en algunas [asociaciones médicas] y debemos alentarlos a abordar asuntos de salud pública y 'sugerir' temas apropiados", le escribió Knowles a Malaspina.
En España, Coca-Cola ha entregado 420.000 euros a la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, 400.000 a la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, 357.000 a la Fundación para la Diabetes y 350.000 a la Asociación Española de Pediatría. La financiación se dedica habitualmente a la organización de congresos y a la realización de estudios científicos, una práctica habitual en algunas multinacionales alimentarias, como Danone y las mayores empresas de la industria cervecera.
Coca-Cola afirma que "en todas las colaboraciones se garantiza totalmente la independencia de las sociedades científicas"
"Yo soy una científica independiente. Coca-Cola jamás me ha dicho lo que tengo que hacer", sostiene la catedrática Marcela González Gross, de la Universidad Politécnica de Madrid, una entidad que ha recibido 243.000 euros de la empresa de bebidas azucaradas. La profesora es la principal autora del llamado Estudio de la Pirámide Alimentaria, financiado con 13.700 euros por Coca-Cola. "A los niños les gusta consumir distintos tipos de bebidas, especialmente las dulces como los zumos y los refrescos. Ello se debe a que tienen una preferencia gustativa por los alimentos dulces y a que sus necesidades energéticas son mayores que las de los adultos. Estas bebidas pueden ser ofrecidas con moderación, pero no deberían ser las únicas que consuman", afirma una guía para padres firmada por González Gross y colgada en la web de Coca-Cola.
El presidente de la Fundación Española de la Nutrición, Gregorio Varela, cree que los 567.000 euros que su organización ha recibido de Coca-Cola no ensucian su imagen. El dinero se ha destinado, explica, para financiar el estudio científico ANIBES sobre el balance energético en España. "El subgrupo compuesto por los refrescos con azúcar aporta el 2,0 % de la ingesta total de energía (36 kcal/día de un total de 1.810 kcal/día)", asegura uno de sus informes.
"Un estudio de esta envergadura no se habría podido hacer sin la colaboración de Coca-Cola", apunta Varela, catedrático de Nutrición en la Universidad CEU San Pablo. El investigador cree que las bebidas azucaradas, "tomadas en cantidades excesivas son, sin duda, nocivas para la salud pública, pero tomadas de vez en cuando no tiene por qué". A su juicio, "no es necesario poner un impuesto a las bebidas azucaradas" en España, a la espera de ver cómo funciona la medida en otros países.
Algunos científicos financiados por Coca-Cola rechazan el impuesto a las bebidas azucaradas recomendado por la OMS
"Coca-Cola en España ofrece una alternativa sin azúcar añadido en cada una de sus marcas, está reduciendo el contenido de azúcar de las variedades clásicas y ha diseñado nuevos envases más pequeños para reducir cantidad de azúcar por unidad de consumo", aseguran fuentes de la compañía. "En los últimos 17 años se ha logrado reducir el 45% de contenido de azúcar por litro en el total de ventas de Coca-Cola en España. De hecho, el 38% de las ventas de bebidas de Coca-Cola en España son ya sin azúcar añadido", añaden.
"Yo creo que no hay ningún alimento que sea nocivo para la salud, excepto si se toma en cantidades inapropiadas. Las bebidas azucaradas se deben tomar de forma esporádica. Yo me puedo tomar una horchata de chufa, que también tiene el 10% de azúcar, o una Coca-Cola", opina el biólogo Ángel Gil, catedrático de la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición.
El gerente de esta entidad, Miguel Fernández, matiza que la cantidad recibida por su fundación es 123.000 euros menor a la que aparece en la web de Coca-Cola (835.000 euros). Una tercera parte de estos fondos se dedicó a la creación de la exposición itinerante Nutrición, impulso vital, dedicada a promocionar hábitos de vida saludable. Ángel Gil considera que "hay que exigirle a Coca-Cola y a Pepsi que reduzcan su cantidad de azúcar", pero tampoco es partidario de establecer un impuesto a las bebidas azucaradas como sí recomienda la OMS.
"Los científicos que trabajan en el campo de la salud pública no pueden tener conflictos de intereses, no pueden recibir dinero de empresas que están produciendo daños a la salud", clama Juan Pablo Rey por teléfono desde su despacho en la Universidad de Sídney. El epidemiólogo recuerda que la obesidad es "una enfermedad socialmente transmisible", vinculada a la pobreza. "Una Coca-Cola de dos litros es prácticamente más barata que una botella de agua. Hay población, sobre todo de nivel socioeconómico bajo, que se sienta a comer con una botella de dos litros de Coca-Cola encima de la mesa. Y esto es malo para la salud", sentencia Carlos Alberto González.
VALENTÍN FUSTER Y COCA-COLA
En octubre de 2010, el prestigioso cardiólogo español Valentín Fuster fue una de las estrellas invitadas al I Congreso Internacional de la Felicidad, organizado por Coca-Cola. El 20 de enero de 2014, la Fundación SHE, presidida por Fuster, recibió 363.000 euros de la compañía líder en la venta de bebidas azucaradas. El administrador general de la entidad, Carlos Peyra, explica que el dinero financiará una iniciativa de promoción de la salud en Cardona, una pequeña localidad de 5.000 habitantes de Barcelona. "El proyecto tiene como objetivo mejorar la salud de los habitantes de Cardona utilizando una combinación innovadora de eventos, programas y diseño urbano que construyan una cultura de la salud en la ciudad", señala Peyra. "Las colaboraciones entre profesionales de la salud e industrias que dañan la salud pública deben considerarse estrategias de marketing que la industria despliega para proteger sus beneficios", alertan los epidemiólogos Juan Pablo Rey y Carlos Alberto González.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/09/07/ciencia/1536332059_096535.html?id_externo_rsoc=FB_CM
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Ministra Fabiola Muñoz: Reducir generación de residuos es una prioridad
Titular del Minam también indicó que debe hacerse reciclaje
Lima 06 septiembre 2018 - 12:00 pm,
La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, señaló que la reducción de la generación de residuos es una prioridad en el país, razón por la cual indicó que es necesario hacer una segregación y manejo adecuado de los mismos para luego reciclarlos.
Según informó, actualmente se están desarrollando estrategias que buscan el desarrollo sostenible sin afectar los recursos naturales. "Estamos trabajando en mecanismos de reciclaje que se enfoquen en los objetivos de la economía circular. A los residuos sólidos se les pueden generar valor con un adecuado proceso", acotó.
Asimismo, destacó que la ciudadanía cada día está tomando conciencia del cuidado ambiental. "Se ha despertado una conciencia ambiental y vemos cómo las personas están asumiendo un compromiso para la reducción del plástico de un solo uso", afirmó.
A la fecha el Ministerio del Ambiente (Minam) viene desarrollando la campaña "Menos plástico, más vida" a nivel nacional, a la cual se han sumado diversos personajes públicos e instituciones. "Usamos el plástico descartable sin medir las consecuencias", añadió con preocupación.
Asimismo, dio a conocer que el Minam, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) están promoviendo el cambio a motores eléctricos. "Es una excelente opción de transporte que no utiliza combustible y reduce emisiones de carbono", subrayó.
De otro lado, manifestó que el Premio Nacional Ambiental "Antonio Brack Egg" reconoce las buenas prácticas e iniciativas peruano que aportan al cambio de conducta hacia la conservación del ambiente. En ese sentido, invitó a la población involucrada a postular sus experiencias.
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Francia lanza un plan para que el 15% de su superficie agrícola sea ecológica en el año 2022
El 15% de la superficie agraria útil ecológica (frente al 6,5% actual) y el 20% de los alimentos servidos en comedores públicos, también ecológicos. Ese es el horizonte que quiere conseguir el Gobierno francés para el año 2022, y para avanzar hacia él ha anunciado la puesta en marcha del programa Ambition Bio 2022, acompañado por un plan de ayudas que asciende hasta los 1.100 millones de euros.
La mayor parte de los fondos previstos por el Ministerio de Agricultura francés se destinarán a reforzar las ayudas a la conversión: 630 millones de euros provenientes de los fondos europeos Feader, cerca de 200 millones de euros de créditos del Estado, así como otros fondos públicos. Además, el Gobierno francés prevé duplicar progresivamente los fondos de estructuración, pasando de los 4 a los 8 millones de euros, a la vez que aumentarán las ayudas fiscales a agricultores ecológicos. Tras un periodo de consultas, el Ministerio de Agricultura prevé presentar su programa en junio.
La Federación Nacional de Agricultura Biológica francesa, FNAB, ha expresado su satisfacción por el anuncio de este plan de apoyo a la agricultura ecológica, al tiempo que ha mostrado sus dudas sobre las modalidades financieras previstas para ese apoyo. La FNAB ha señalado, además, que no se aclara qué va a suceder con los pagos por servicios ambientales que el presidente francés puso en el centro de sus anuncios sobre agricultura, y ha recordado que se continúan apoyando económicamente prácticas agrícolas que cargan sobre la población importantes costes económicos, ambientales y de salud.
Fuente: https://www.lafertilidaddelatierra.com/que-hay-de-nuevo/actualidad/2119-francia-lanza-un-plan-para-que-el-15-de-su-superficie-agricola-sea-ecologica-en-el-ano-2022.html
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Algunos agricultores critican la medida
Francia prohíbe insecticidas que afectan a las abejas
Norma entró en vigencia desde el sábado 1 de septiembre y busca proteger las colonias de abejas.
(Agraria.pe) A partir del último sábado (01.09.2018), Francia prohíbe completamente el uso de insecticidas que contengan neonicotinoides, con el fin de proteger las colonias de abejas. Francia va así un paso más allá que el conjunto de la Unión Europea (UE), que a principios de 2018 prohibió el uso de tres sustancias dañinas para las abejas del grupo de los neonicotinoides, pero solo en campo abierto, una medida que entrará en vigor antes de finales de año.
El país galo, en cambio, incluye dos insecticidas más y extiende su prohibición a cualquier uso. El Gobierno en París declaró que la prohibición convierte al país en el precursor de la protección de las abejas. La ley, que se acordó ya en 2016 bajo el Gobierno socialista, permite excepciones hasta el verano (boreal) de 2020.
Varias asociaciones francesas de campesinos criticaron que un gran número de productores se encuentran ahora en un "dramático callejón sin salida". La federación FNSEA pidió excepciones para el cultivo de maíz y nabos porque en estos sectores no hay soluciones alternativas. (dpa)
Fuente: Deutsche Welle
Fuente: http://agraria.pe/noticia.php?url=francia-prohibe-insecticidas-que-afectan-a-las-abejas&id=17367
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Alternativa combina horticultura y manejo de residuos
Agricultura del reciclaje gana terreno en América Latina
Fecha de publicación en Latinclima: Lunes, Agosto 6, 2018
Autor: Michelle Soto
Autor institucional: LatinClima
Región: América Latina
Año de publicación: 2018
El principio que rige a la agricultura del reciclaje es la reutilización de materiales. ¡Hasta una vieja bicicleta puede ser útil para sembrar lechugas!
Nina Cordero / Grupo Nación
Demos un vistazo al futuro: se espera que para el año 2030, el 60% de la población mundial viva en las ciudades y, conforme estas vayan creciendo, las necesidades de alimentación de las familias también se incrementarán.
Las sequías e inundaciones, producto del cambio climático, agravarán la situación; no solo por la afectación a la producción agrícola y la interrupción en el suministro de alimentos entre el campo y la ciudad, sino porque muchas personas se verán forzadas a migrar a las urbes, aumentando así la demanda de alimentos y otros servicios.
Si bien la disponibilidad de espacio para la agricultura en las urbes es limitada, algunas ciudades latinoamericanas como Medellín y Bogotá, en Colombia, así como Guayaquil, en Ecuador, han visto en la agricultura del reciclaje una opción para promover la producción de alimentos.
También existen esfuerzos similares en países como Belice, Costa Rica y Haití, donde las comunidades no solo se benefician de sistemas productivos urbanos y peri urbanos que les proveen de una dieta variada en beneficio de su salud, sino que también a precios accesibles para su economía.
La agricultura del reciclaje es un concepto relativamente nuevo que va de la mano de los sistemas de producción alternativos para espacios pequeños y con fines de autoabastecimiento. Combina estos sistemas de producción urbanos con el manejo de residuos al darle un segundo uso a materiales que, de otra manera, terminarían contaminando ríos o enterrados.
Según Alex Pacheco, profesor de la Universidad EARTH y promotor del concepto, la corriente de la agricultura del reciclaje tuvo su génesis en la ciudad de Detroit, en Estados Unidos, tras la crisis de la industria automotriz, que llevó a la ciudad a declararse en bancarrota en el 2013.
"Cuando esta gente se queda sin empleo y las antiguas fábricas quedan abandonadas, se vio la oportunidad de utilizar esa infraestructura para fines agrícolas. La inversión en sistemas agrícolas que utilizaran materiales nuevos era muy costosa, entonces ellos empiezan a reutilizar materiales que ya tenían como los contenedores. Luego empezaron a trabajar con plásticos y así sucesivamente con otros materiales", explicó Pacheco.
No es la primera vez que Detroit recurre a la agricultura urbana para hacerle frente a una crisis. Lo hizo durante la Gran Depresión con los Thrift Gardens y en la I Guerra Mundial.
Actualmente, la agricultura urbana –que incluye el concepto de agricultura del reciclaje- ha permitido alimentar a la población pero también el desarrollo de la ciudad, brindando opciones de empleo a sus ciudadanos y dinamizando la economía no solo con la venta de productos sino porque los huertos también se convirtieron en un destino turístico.
Huertas ubicadas en viejos automóviles y contenedores decorados de manera artística, le dan un valor estético a la ciudad e incluso se realizan tours. Pero, sobre todo, la agricultura del reciclaje favorece prácticas en favor del medio ambiente.
Bajo ese concepto de agricultura del reciclaje, Pacheco formó parte de los proyectos en Medellín y Bogotá. Actualmente, junto a sus estudiantes de la Universidad EARTH, está capacitando a los vecinos de las comunidades de Suerre de Jiménez y La Alegría de Pocora, en Limón (Costa Rica), en la creación de sistemas productivos que reutilicen contenedores, aprovechen el espacio vertical y se emplee el estiércol de los animales como abono.
"Tenemos ejemplos muy lindos. Una señora, por ejemplo, estableció un huerto en el cajón de una camioneta pick up ya vieja y luego consiguió otro. En esa comunidad se han ido organizando y son señoras mayores las que están asumiendo estos huertos. Algunas están percibiendo un ingreso por los excedentes que venden y otras, por lo menos, están evitando incurrir en gastos a la hora comprar alimentos, lo que resulta en un ahorro para la economía del hogar", comentó Pacheco.
En el propio campus universitario se pueden ver ejemplos de huertas que siguen el concepto de agricultura de reciclaje. De hecho, los asistentes al I Congreso Latinoamericano sobre Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), que se realizará del 26 al 29 de setiembre del 2018 en Parque Viva (La Guácima, Costa Rica), tendrán la oportunidad de visitar este lugar en el marco de las giras técnicas.
SEE busca posicionarse como un espacio de encuentro para latinoamericanos, donde se puedan compartir lecciones aprendidas y se promuevan sinergias para impulsar la sostenibilidad desde los sectores privado, académico y gubernamental.
LatinClima está apoyando el congreso desde la curaduría de la agenda académica, la cual incluirá contenido en seis ejes temáticos: Agricultura, Cambio Climático, Conservación, Transición Energética, Turismo, Urbanismo & Transporte.
Optimización del espacio
A sabiendas de la poca disponibilidad de suelo para sembrar, la agricultura del reciclaje aprovecha materiales reciclables como macetas. "Lo más importante es el compromiso que cada persona adquiere con su huella ambiental. La persona aprende a manejar sus residuos y optimizarlos al máximo hasta llegar al punto en que ya debe dárseles una disposición final adecuada para evitar, así, que estos terminen contaminando ríos", manifestó Pacheco.
Profesores y estudiantes de la Universidad EARTH han establecido huertas en tanques de lavadoras, llantas, estañones, bicicletas y vehículos. Incluso se intervienen artísticamente, dándole una atmósfera placentera al lugar.
"Lo que se busca también es que se vea bonito, que sea estético, que se convierta también en un jardín", dijo Pacheco.
Eso sí, antes de utilizar cualquier material se debe averiguar cuál fue su primer uso. No se recomienda utilizar residuos electrónicos como computadoras, ni aquellos que tengan metales pesados en su composición, como baterías o circuitos eléctricos. Tampoco materiales que hubieran estado en contacto con plomo.
Asimismo, no se recomiendan materiales que, en su primer uso, hayan estado expuestos a contaminación biológica (el caso de residuos hospitalarios o sanitarios), mucho menos que hayan estado en contacto con químicos, como envases de desinfectantes, cloro, herbicidas, pesticidas, gasolina, solventes y otros derivados del petróleo.
"De hecho, algunos envases tienen una etiqueta donde se especifica que no pueden ser reutilizados debido a su objetivo original. No es solo porque esas sustancias tóxicas pueden pasar a las plantas y luego a los alimentos, sino por que también pueden contaminar el agua", alertó Pacheco.
Definido el recipiente, para sembrar se requiere un sustrato. A falta de tierra, se puede recurrir a una mezcla de cáscaras de maní o cacahuate, fibra de coco, cascarilla de arroz o arena gruesa.
Otra opción es cultivar las hortalizas en sistemas que utilicen agua enriquecida con fertilizante soluble. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un microhuerto de un metro cuadrado consume menos de tres litros diarios de agua y esta puede provenir de la lluvia, por ejemplo.
La agricultura del reciclaje también permite aprovechar el espacio vertical al jugar con la colocación de las diferentes macetas.
El principio de reutilización no solo aplica en cuanto a los recipientes o contenedores. El concepto promueve la utilización de abono a partir de estiércol de animal o compost elaborado de los desechos orgánicos provenientes del hogar.
Las plantas también sirven para alimentar a los animales de granja y las plagas en los cultivos pueden evitarse intercalando hierbas aromáticas que repelen naturalmente a los insectos.
Según Pacheco, los cultivos que mejor se adaptan a este concepto de agricultura del reciclaje son las hortalizas de hoja y fruto, las plantas medicinales y las aromáticas. En general, plantas de ciclos cortos. "Se pueden sembrar papas, pero es más difícil. Este sistema es ideal para lechuga, cebollino, albahaca, pepino, berenjena, culantro, tomillo, menta, orégano y romero", dijo Pacheco.
Según FAO, un microhuerto de un metro cuadrado puede producir 30 kilogramos de tomate al año o 36 piezas de lechuga cada 60 días o 100 cebollas cada 120 días.
Beneficios sociales y ambientales
Aparte del autoabastecimiento para consumo familiar, los huertos pueden convertirse en una actividad comunitaria donde los vecinos se comprometen con el mantenimiento del sistema productivo, a la vez que comparten entre sí.
Es más, debido a sus funciones terapéuticas, se han establecido huertos en hospitales y centros de atención para ancianos. También permiten trabajar la reinserción social y por eso se ha extendido este tipo de agricultura a cárceles y centros de reclusión de menores.
Incluso, algunas personas o comunidades con huertos se organizan e intercambian productos mediante el trueque. También pueden vender los excedentes de su producción y así generar un ingreso adicional para su hogar o comunidad.
Según FAO, estudios realizados en Senegal, solo el 35% de los productos del huerto se destina al consumo familiar. El restante 65% se vende. Incluso, los investigadores llegaron a calcular que un microhuerto de 10 metros cuadrados puede generar ingresos que van desde US$15 hasta US$30 mensuales.
Los huertos también cumplen otras funciones sociales. Algunas ciudades, como San Francisco en Estados Unidos, establecieron huertos comunitarios donde personas en indigencia pueden trabajar y disfrutar de los alimentos que cosechan.
También son una opción para zonas marginales donde se rescata un espacio público para constituir un sistema de huertos donde los vecinos puedan trabajar y consumir lo que allí se siembra, lo cual también repercute positivamente en su salud.
"Estos sistemas los puede hacer cualquier persona a muy bajo costo, sin tener tierra o suelos muy fértiles. Eso los convierte en una buena opción", comentó Pacheco.
En la provincia de Limón, donde se ubica la Universidad EARTH, las comunidades tienen bajos ingresos. La mayoría del empleo se concentra en labores agrícolas que se desempeñan en fincas de piña y banano. Los alimentos ricos en minerales y vitaminas, como son las hortalizas, tienden a ser costosos porque no se siembran a gran escala en la zona y hay que traerlos desde el Valle Central.
"Terminan siendo productos de lujo. En esta zona, una lechuga puede valer 500 colones (aproximadamente un dólar). Con esos 500 colones también puedo comprar medio kilo de arroz que me alimenta a la familia por más tiempo en comparación a una lechuga", manifestó Pacheco.
Asimismo, el profesor agregó: "esa es la razón por la que los habitantes de estas comunidades no acostumbran a comer vegetales. Ahora, con estos sistemas de agricultura del reciclaje, pueden comprar una plántula y luego de unos cuidados pueden obtener un alimento que les puede salir en menos de la mitad de lo que pagan afuera. Entonces ya pueden empezar a comer más variado y diferente, lo cual nos alegra mucho porque se mejora la nutrición de la familia, sobre todo de los niños. Empiezan a tener una alimentación rica en fibras, minerales y vitaminas y eso es muy importante para prevenir enfermedades crónicas".
A una escala más amplia, FAO destaca otro beneficio: la adaptación al cambio climático. Un manejo multifuncional del paisaje que integre agricultura y cobertura forestal ayudará a que las ciudades sean más resilientes.
"Las hace resilientes no solo diversificando las fuentes de alimentos urbanos y las oportunidades de ingresos, sino también manteniendo espacios verdes abiertos, mejorando la cobertura vegetal y la infiltración del agua, y contribuyendo al manejo sostenible del agua y los recursos naturales. La silvicultura urbana, incluida la agroforestería, ayuda especialmente a mejorar la calidad del aire, reduce el calentamiento urbano, frena la erosión y mejora la biodiversidad urbana", destaca FAO.
* Universidad EARTH es uno de los destinos contemplados en las giras técnicas del I Congreso Latinoamericano sobre Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), por realizarse del 26 al 29 de setiembre del 2018 en Costa Rica. Más información en: www.costaricasee.com
Fuente: http://www.latinclima.org/articulos/agricultura-del-reciclaje-gana-terreno-en-america-latina
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Cómo impacta el fallo que condenó a Monsanto en Estados Unidos en nuestro país y en el mundo. Por qué el SENASA debe tomar nota y actuar en consecuencia. Los correos que revelan que la empresa oculta información sobre la toxicidad de sus productos.
El fallo condenatorio del pasado 10 de agosto, en el caso Dewayne Johnson v. Monsanto Company, marca un duro revés para la compañía ahora propiedad de Bayer. Es un antecedente judicial sin precedentes que alerta sobre la peligrosidad del Roundup arrojando luz – apoyada en sólidos documentos probatorios- sobre el modo en que esa empresa ocultó información e influyó sobre agencias regulatorias para mantener su producto en el mercado.
En Argentina es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) -, dependiente de la cartera de Agroindustria- quien autoriza estos productos químicos, basado en los estudios de seguridad de las propias empresas que los producen. Distintas investigaciones demuestran que esas agencias de regulación actúan en connivencia con las empresas y no cumplen su rol de proteger la salud pública (ver aquí). Después del fallo de EEUU, ¿es válido seguir manteniendo la etiqueta de "inocuidad" con la que se comercializa el RoundUp en nuestro país?
Argentina ostenta el triste récord de usar 350millones de litros por año de esa sustancia, que ya está presente en alimentos, ríos y hasta en el agua de lluvia.
En el texto del veredicto del reciente juicio, Monsanto fue hallado culpable de actuar de manera premeditada o abusiva en ocultar el riesgo en el diseño de dos de sus herbicidas a base de Glifosato. "El Roundup Pro® o Ranger Pro® suponían posibles riesgos que se conocían o podían saberse a la luz del conocimiento científico generalmente aceptado en la comunidad científica al momento de su producción, distribución o venta", afirmó el jurado sosteniendo su veredicto en las pruebas presentadas por la defensa y respaldada en los documentos internos de la propia Monsanto (ver aquí).
Muchas de esas pruebas forman parte de lo que se conoce como Monsanto Papers: miles y miles de documentos conseguidos por la ONG USRTK, a través de pedidos de información pública y por abogados de distintos casos contra el Roundup en los más de 4000 litigios que esperan su turno en corte. Documentos que lavaca.org pone a disposición desde un sitio en especial monsantopapers.lavaca.org por el derecho a la información.
Monsanto Argentina asegura en su página "que el glifosato, cuando es utilizado de manera correcta, no presenta riesgos para la salud humana, vida silvestre o medio ambiente". Tras el fallo, además de adelantar que apelarían la decisión del jurado, volvieron a asegurar mediáticamente que sus productos son seguros.
El glifosato fue clasificado en 2015 por la IARC (Agencia Internacional de Cáncer de la OMS) como genotóxico, cancerígeno en animales y probablemente cancerígeno en humanos. Como está documentado en los monsanto papers, la EPA deberá explicar la relación con la empresa, sospechas de influir en negociaciones de la EFSA (si bien la agencia regulatoria europea lo desmintió en un comunicado ) y en otras agencias como la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, ASTDR, una agencia federal de salud pública del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, para evitar que ese nuevo status de peligrosidad cancerígena avanzara en otros lugares (ver aquí).
Brent Wisner, el abogado que representa a muchas de las víctimas del cáncer que están demandando a Monsanto, dijo que los documentos ofrecen pruebas contundentes de vínculos inapropiados entre la EPA y la compañía química en esfuerzos por evitar nuevas revisiones de seguridad tras la re categorización de la IARC. "Creo que es muy claro que los funcionarios de la EPA y los empleados de Monsanto trabajaron juntos para lograr el objetivo de detener un análisis en la ATSDR", dijo Wisner. La ASTDR planeaba actualizar una revisión de seguridad del glifosato que se intuía estaría en línea con la decisión de la IARC. El estudio "fue cajoneado" tras conversaciones de empleados de Monsanto y el empleado de la EPA, Jess Rowland, quien ofreció abiertamente en un mail, en abril de 2015, su disposición para frenar la revisión de la ATSDR (ver aquí). Rowland, que se jubiló en 2016, fue el subdirector de división dentro de la división de efectos de salud de la Oficina de Programas de Pesticidas (OPP) de la EPA. La sospechosa e íntima relación entre Rowland y Monsanto ha provocado una investigación de la Oficina del Inspector General de la EPA en EE.UU.
Documentos internos de esa agencia muestran que la EPA en marzo y abril de 2016 estaba "luchando" internamente para lograr reunir datos sobre los ingredientes que Monsanto ha utilizado comúnmente para formular sus productos herbicidas. A pesar de que Monsanto ha estado vendiendo herbicidas Roundup por más de 40 años, los documentos internos de la agencia indican que la EPA tenía información, suelta, parcial y desordenada sobre esas formulaciones.
La necesidad de revisar con qué papeles y en qué certificaciones se basa el permiso de ingreso a nuestro país es imperiosa. El fallo y las revelaciones de los Monsanto Papers muestran que cuando Monsanto asegura que sus productos están autorizados desde hace 40 años por no poseer peligro, oculta información. Los propios investigadores de la empresa admiten en correos internos que no hicieron los estudios suficiente para hacer esa afirmación (ver aquí).
Las estrategias de Monsanto para defender al Roundup se han revelado en correos electrónicos internos, presentaciones y memos. Peor aún, estos documentos sugieren que la compañía ni siquiera pareciera saber si Roundup es inofensivo para la salud de las personas. "No se puede decir que Roundup no sea carcinógeno", escribió la toxicóloga de Monsanto, Donna Farmer en uno de los correos electrónicos. "No hemos hecho las pruebas necesarias en la formulación para hacer esa declaración". El correo electrónico, enviado el 22 de noviembre de 2003, es una de las pruebas utilizadas en el caso de Dewayne Johnson (ver aquí).
Esa misma afirmación, que no había suficientes estudios para decir que el Roundup no es cancerígeno, fue leída por varios empleados de Monsanto Argentina, hace ocho años, el 14 de diciembre de 2010. El intercambio de correos, – en algunos de los cuales participa o está en copia, el Presidente de Monsanto Argentina, Juan Farinati-, finaliza admitiendo la falta de estudios. En esa copia final figuran como destinatarios por la filial Argentina, Martín Lasarte y Diego Kavanas, entre otras personas vinculadas a la compañía.
Con el ASUNTO: Re: Response Need – Re: Glyphosate Questions (Argentina); FW: publicaciones CASAFE, el último mail responde, entre otras, a estas preguntas: "Porque las fórmulas de Roundup no son cancerígenas? Cualés son sus metabolitos más relevantes y que estudios demuestran no lo son (cancerígenos)?
Stephen Adams, Chemistry Regulatory Affairs Manager de Monsanto Company, confirma en la respuesta la misma información que Donna Farmer (también en copia en este mail): la fórmula de su producto estrella nunca fue testeada; sólo sus componentes por separados pero nunca la formulación final qué es lo que comercializan. Textualmente en español: "Con respecto a la carcinogenicidad de nuestras formulaciones, no tenemos realizados esa clase de testeos directamente sobre ellas, pero tenemos tales pruebas en el componente de glifosato y algunas pruebas de toxicidad extensivas en el surfactante".
Hoy 8 años después de ese correo, de contar con esa información, el discurso público de la empresa sigue siendo el mismo. "Sólo salen al mercado aquellos que fueron certificados como seguros para el medio ambiente y la salud humana.", se lee en el sitio de Monsanto Argentina sin informar sobre lo que la empresa sabe según el texto del email interno consignado más arriba (ver aquí).
Las primeras declaraciones del SENASA tras el veredicto, en nota publicada el 17 de agosto por iprofesional, desestimaron la gravedad de la conclusión que arrojó el litigio y que se resolvió en contra de la compañía (ver aquí). "Se trata de un juicio entre particulares. El usuario de un producto va contra la empresa. Y lo que ocurrió es un fallo de primera instancia. Hasta acá, con los documentos y estudios que tienen todas las agencias de gobierno, incluso el SENASA, no hay motivos para cambiar la situación del glifosato", informaron fuentes del organismo a Patricio Eleisegui, autor del artículo mencionado.
"Para nosotros la seguridad de nuestros productos es fundamental. Ni una sola agencia normativa considera al glifosato cancerígeno. Las evaluaciones realizadas por autoridades reguladoras en todo el mundo durante más de 40 años lo confirman", aseguran desde Monsanto en las cinco preguntas más habituales sobre el Glifosato en su sitio web (ver aquí).
Los papeles de la propia compañía publicados en MonsantoPapers desmienten esa afirmación y la declaración de Donna Farmer, en la décima jornada del juicio realizado en San Francisco y que encontró a Monsanto culpable de todos los cargos (ver aquí). A eso se le suman las demostradas campañas para interferir o desprestigiar a la ciencia que contradiga lo que Monsanto sigue repitiendo y los estudios "científicos" sobre toxicidad escrito de modo fantasma por los propios empleados de la empresa, que respaldan la inocuidad, y son usados como "ciencia independiente".
Toda esta información debe ser analizada y no puede obviarse para decidir la utilización de esos agrotóxicos en Argentina. Es hora de que el SENASA tome nota y cumpla su rol en proteger a la sociedad argentina, y garantizar el derecho a la información y a la salud.
Fuente: Monsanto Papers - La Vaca.org
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Segun_un_correo_parte_de_los_Monsanto_Papers_la_filial_Argentina_de_Monsanto_tambien_sabia_que_no_habia_suficientes_estudios_para_afirmar_que_el_Roundup_es_seguro_y_no_cancerigeno
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SETIEMBRE
* 1 setiembre, Día del Árbol
* 3 setiembre, primer aniversario del BioMercado de San Miguel
* Primer viernes de setiembre, Día de los ajíes peruanos
* 12 setiembre, cuarto aniversario de la Red FyME (Red de Ferias y Mercados Ecológicos)
* 16 setiembre, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono
* 21 setiembre, Día Internacional de la Paz.
* 23 setiembre, Día de la Juventud y la Primavera.
OCTUBRE
* lunes 8, Combate de Angamos, feriado
* 15 octubre, Día Mundial de la Mujer Rural
* 16 octubre, Día Mundial de la Alimentación
* 19 octubre, (2007-2018) Décimo primer aniversario de la Plataforma PERÚ PAíS LIBRE DE TRANSGÉNICOS
* 29 octubre, (2004-2018) décimo cuarto aniversario de la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético
NOVIEMBRE
* jueves 1, Día de Todos los Santos, feriado
* viernes 2 de noviembre de 2018, feriado público
* 7 noviembre, (2002-2018) décimo sexto aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos
* 10 noviembre, Día del Libro
* 15 de noviembre, (2015 – 2018) Tercer Aniversario del Mercado Saludable de La Molina Dominical
* 17 noviembre, (1998–2018) Aniversario 20 del Grupo EcoLógica Perú
* 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño
* 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer
* 29 noviembre, (1978-2018) el Centro IDEAS celebra su 40 aniversario
* 29 y 30 noviembre, XV Encuentro Nacional de Agricultura Ecológica, en Piura
DICIEMBRE
* 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA
* 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos.
* 3 diciembre, Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica.
* Viernes 8, Día de la Inmaculada Concepción, feriado
* 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos
* sábado 8, (1999-2017) Décimo noveno Aniversario de la BioFeria de Miraflores.
* 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano
* martes 25 diciembre, Navidad, feriado
* martes 1 de enero 2019, feriado
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COMPARTIENDO # 29 - 2018
¡ Por una vida sana y feliz, libre de transgénicos cancerígenos !
Lunes 10 setiembre de 2018
Editor: Fernando Alvarado de la Fuente
EMAIL: bioferdi@hotmail.com
FaceBook: Fernando Alvarado BioFerdi
WEB: www.ideas.org.pe
Miembro de
- Centro IDEAS: Innovando procesos de calidad de vida
- RAE Perú (Red de Agricultura Ecológica del Perú): Promoviendo sociedades con cultura agroecológica
- CCE (Comité de Consumidores Ecológicos): Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos
- SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria) Perú: el problema agrario en debate
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Contacto: Fernando Alvarado de la Fuente
E-mail: fernando@ideas.org.pe / bioferdi@hotmail.com
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