Marketing e Negocios

Estimado Enrique,

Para mi el establecimiento de las Mesas de Concertación por cada cadena (sea esta local, regional, nacional o aún internacional) es la solución. Pero los actores principales de las mesas deben ser solamente representantes de entidades privadas, que aglutinen a cada eslabón de la cadena en un ámbito de acción (productores, transformadores, acopiadores, exportadores, consumidores, entre otros). Las entidades del sector público, incluidas la academia (universidades públicas o privadas), las internacionales, ONG's, proveedores de bienes y servicios, deben participar pero como actores secundarios o de apoyo, con voz pero sin voto.

Las ventajas de esto es que en la mesa todos los actores tendrían que ponerse de acuerdo para tomar decisiones (sea esta el mejorar el precio de la leche fresca o importar leche en polvo para reconstituir; pudiendo darse otros intereses de beneficio común, como acceder a financiamiento, mejorar la infrestructura en el eslabón considerado más débil o promoviendo la investigación o estensión en un asunto particular como el etiquetado) pensando, únicamente y exclusivamente, en el desarrollo y sostenibilidad de la cadena (beneficio de todos); y su presidente (elegido en su reunión de instalación), sería el único interlocutor válido de la misma.

Esto tendría una ventaja tremenda a nivel, local, regional o nacional, para la interacción con las organizaciones del Estado cuando se soliciten nuevas políticas o normas para mejorar el desarrollo y sostenibilidad de cada cadena, asegurando que  todos siempre se beneficien; y, evitando que el Estado, por presión de algún gremio en particular, o por hacer populismo, beneficie a un solo actor, con el consecuente daño y progresivo caos de la institucionalidad del sector agrario.

De mi experiencia en este asunto (especialmente cuando trabajé en el IICA del Perú) es que la industria y los exportadores fueron los actores más reticentes a ser parte de las mesas de concertación en los años 2000, promovidas por los entonces ministros de agricultura y de Industria y Producción (nuestro recordado Álvaro Quijandría Salmón y Raúl Diez Canseco) con apoyo del IICA-Perú. De tales iniciativas creo que nada queda, y si algo queda, considero que son solamente "pantomimas" de mesas de concertación y "cadenas" (proveedores cautivos y compradores monopólicos).

Estoy de acuerdo con lo planteado, pero lo más importante es la implementación, y que todos tengamos claro el asunto: "Las  cadenas -cada una con una mesa de concertación bien constituida y formal- son instrumentos de planificación y desarrollo, que sisven para hacer negocios en un marco de equidad y justicia cuando son bien operadas". Para mi son la base de la institucionalidad del agro, y facilitarían el buen gobierno (gobernabilidad en el sector).

Bien que el Plan de Desarrollo Ganadero las tenga en cuenta, pero se necesitan normas para que creen las mejores condiciones para su establecimiento y funcionamiento. Nunca más el Estado (o gobierno) tendría que atender los pedidos "o lamentos" de un solo actor. Asimismo, no tendríamos más, organizaciones que se dejen "colonizar" por los partidos políticos de turno, o ser utilizadas como "plataformas" para campañas políticas.

En suma, necesitamos organizaciones de calidad, que solo pueden ser constituidas con personas de calidad -no como en el caso de Odebrecht y asociados, que a mi parecer constituye la expresión de una "cultura" de la realidad actual, nacional e internacional-.

Saludos,

Juan