Artículos para ir a votar
La última encuesta... la de GfK publicada el 3 de junio
Votos válidos
Keiko: 50.3%
PPK: 49.7%
Votos emitidos
Keiko: 45.0%
PPK: 44.5%
Blancos 6.5%
Nulos 4.0%
DATUM dice: Keiko 52.1% y PPK 47.9% es decir 4.2% de diferencia = empate técnico
CPI dice: Keiko 51.6% y PPK 48.4% es decir una diferencia de 3.2% = empate técnico
En los tres casos, Keiko baja y PPK sube en relación a la encuesta anterior de la misma compañía
Todavía podemos....
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¿Por qué PPK sí y FUJIMORISMO no?
Alfredo Stecher
POR QUÉ SÍ POR PPK
De lejos lo más importante es que:
1. ha heredado de su padre, médico de personas sin recursos, y de su madre, comprometida con su país de adopción, espíritu de servicio público, tratar de darle algo importante al país que lo vio nacer, crecer y desarrollarse
ella no del suyo
2. sabe y tiene experiencia de gestión, privada y pública
ella ninguna
3. ha sido el que hizo lo más positivo en economía y en la dirección del Estado durante el gobierno de Toledo, que nos ha encaminado hacia lo mucho que sí hemos avanzado como país y sociedad, a pesar de todo
ella nada
4. conoce lo que es una buena empresa, lo importante que es encauzarla bien y controlarla adecuadamente, y de qué pie cojea, pero también cómo son las malas y las aún peores, y lo que hay que hacer con ellas –y no le temblará la mano
ella en absoluto
5. tiene un equipo de primera que sabe que la seguridad ciudadana y de los pequeños negocios exige una reforma total de la Policía con sueldos dignos y un freno a la corrupción del Poder Judicial, y cómo hacerlo, y cuán peligroso es para la ciudadanía y al país encargarle eso, salvo situaciones excepcionales, a los militares, que tienen otras funciones y otra formación
el de ella no lo respeta
6. se ha preocupado tanto de hombres como de mujeres
ella también, pero para utilizarlas.
Además:
* es multimillonario, con su esfuerzo e ingenio (incluido lo criollo) - se sabe cómo lo ganó-, no necesita ni busca dinero
* tiene más defectos de lo que me gustaría, pero no es ni deshonesto ni mentiroso ni soberbio
* no es parte de una mafia y, una vez termine, su partido seguirá existiendo, si su gobierno ha sido bueno, y, de lo contrario, se irá disolviendo como el toledismo y el humalismo, pero no nos amenazará por las siguientes décadas como otros populismos de careta progresista, pero desastrosos como el primer gobierno de Alan García (que felizmente recapacitó)
* es lento para defenderse, pero inteligente para pensarlo, y no picotea al adversario como si fuera presa de ave de rapiña.
A algunas personas les provoca abstenerse, lo que, en este caso, sería una
terrible irresponsabilidad.
FALTA POCO PARA GANAR
ESTA DECISIVA BATALLA POR LA DEMOCRACIA
Y POR UN PAÍS CADA VEZ MEJOR
CON EL ESFUERZO DE TODOS Y TODAS
Y CON EL APOYO DE UN GOBIERNO INTELIGENTE
Si está de acuerdo en lo esencial,
propongo que lo difunda,
todo o en parte, o algunas ideas, con o sin mi nombre,
se trata de dar la pelea, no me importa figurar.
Hay que tratar de ganar uno por uno
el voto de cada persona que duda o vacila.
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Horas Decisivas / Gustavo Gorriti
Caretas 2 de junio 2016
Escribo esta nota hacia la medianoche del martes, luego de participar en la impresionante marcha en defensa de la democracia y contra el retorno del fujimorismo al poder.
La vigorosa marcha pareció caminar, fuerte y decidida, más allá de su destino formal, en la Plaza Dos de Mayo, hacia la confrontación electoral del domingo 5, con la congregación multitudinaria de voluntades unidas en un propósito de victoria. Pero si su contundente optimismo es un aporte muy valioso en la decisión de la campaña, no es suficiente en sí mismo como para ganarla. Se necesita hacer más.
Sucede que durante los 16 años de vigencia de la democracia, los hechos nos obligaron, más de una vez, a caminar sobre la cornisa, tomando las mejores decisiones que la circunstancia hacía posible. Cuando no hemos vivido peligrosamente la democracia la hemos vivido con precariedad, en el enfermizo péndulo entre el drama y la grisura. Aunque la mediocridad democrática haya sido infinitamente preferible al vivir encanallado de la dictadura fujimorista, su debilidad la hizo vulnerable y la mantuvo cerca del abismo.
Hemos vivido momentos de peligro, pero ninguno como el de ahora.
He visto el tracking de las encuestas más serias. Tracking significa en este caso el seguimiento diario de preferencias y decisiones para marcar las tendencias del voto. Dado que la tonta ley actual prohíbe revelar cifras, lo que puedo decir es que –en forma desigual entre lo urbano y lo rural, entre hombres y mujeres, entre jóvenes y maduros y viejos–, la diferencia se ha angostado.
Para ganar, sin embargo, la brecha debe cerrarse y revertirse con mayor rapidez en los días siguientes para garantizar la victoria.
Hay la posibilidad de vencer, pero solo como resultado de un gran esfuerzo final, sostenido con brío, inteligencia y decisión.
Es un esfuerzo que debe culminar la contraofensiva democrática de los últimos diez días, luego de la ruptura del empate estadístico en favor del fujimorismo al comienzo de la segunda quincena de mayo, y después del pobre resultado del debate sostenido en Piura el 22 de mayo.
Ello cambió con la victoria de Kuczynski en el segundo debate, el domingo 29 de mayo. Es verdad que la victoria pudo ser más contundente pero lo logrado fue suficiente para obtenerla. Kuczynski tuvo frases restallantes, viralizadas de inmediato en las redes y repetidas con entusiasmo en la marcha del martes.
Paralelamente, casi todos los líderes significativos en el proceso político actual se pronunciaron con claridad llamando al voto por PPK. Desde Julio Guzmán hasta Verónika Mendoza, pasando por dirigentes apristas que no solo buscan recuperar la fuerza sino el alma de su partido.
Sé lo difícil que fue para algunos de ellos dar el paso de llamar a votar por Kuczynski, a quien ven como adversario natural. Pero lo dieron, conscientes de lo que está en juego y demostraron con ello madurez y entereza.
La marcha del 31 completó esa primera contraofensiva. Notable, como he dicho, pero todavía no suficiente.
¿Qué más queda por hacer en los pocos días que quedan antes de la votación?
Sugiero una presentación conjunta, transmitida a todo el país, de los líderes de las principales fuerzas democráticas, sobre todo los candidatos en estas elecciones –tanto los que fueron a la votación de la primera vuelta como los que fueron fraudulentamente excluidos de ella–, llamando a los ciudadanos a votar por Kuczynski. Este podría estar con ellos o, si la presentación sucede el jueves, durante el cierre de su campaña en Arequipa, podría estar conectado. Las intervenciones, incluida la de Kuczynski, deberían subrayar que la elección del domingo 5 es un plebiscito entre democracia y dictadura que debe pelearse, como dijo el candidato, hasta la última mesa, hasta el último voto.
Junto con los líderes políticos deberían estar ciudadanos connotados, como el grupo extraordinario de personas que organizó las marchas del 5 de abril y del 31 de mayo.
El mensaje debe trasmitirse en todo el país, por televisión de señal abierta, radio y redes sociales. Eso, y los vídeos sobre lo que fue y es el fujimorismo, que han salido primero en las redes sociales, deberían continuar con fuerza hasta el último momento posible.
¿Verónika Mendoza y el Frente Amplio, Julio Guzmán en campaña por Kuczynski? Pues sí, me temo que sí y que debe hacerse, además, con la misma energía que emplearon en la campaña por sí mismos y sus agrupaciones.
No es fácil, pero es indispensable.
Solo así terminaremos el día domingo sabiendo que, una vez más, ha sido conjurado el peligro, pese a que el abismo nos miró más cerca que nunca. O, en caso contrario, si se falla, sabremos que comienza el invierno y que será larga la noche.
Posdata
Este lunes 30 revelé en Ideéleradio –en conversación con Rosa María Palacios– que asesoré a Pedro Pablo Kuczynski en la preparación de su debate con Keiko Fujimori el día anterior.
Fue indispensable hacerlo porque un periodista tiene la obligación de informar al público, a los ciudadanos, sobre toda actividad personal que pueda representar un conflicto de intereses real o percibido.
Los periodistas deben mantener, en general, una imparcialidad básica para garantizar una aproximación sin prejuicios a la información que habrán de reportar. Esa es una regla que tiene pocas excepciones y que yo he tratado y trato de cumplir a consciencia.
La excepción que para mí es tan clara e inequívoca como la regla es cuando la democracia está en juego. Ahí se acaba la imparcialidad.
Se acaba porque la democracia es el único sistema que permite la existencia de la prensa libre, del periodismo independiente (y, por supuesto, de las libertades y derechos fundamentales de la gente). Sin democracia, el periodismo libre se convierte en una forma de guerra. Y tras él, caen las otras libertades. Lo que queda y se presenta como periodismo es el travestismo patético de maleantes, corruptos y cobardes disfrazados de periodistas, convirtiendo la información en una técnica de engaño.
Por eso considero que, si la democracia está abrogada o, existiendo, se encuentra en peligro, mi deber es ayudar a conquistarla o protegerla, como ahora. Para mí, son decisiones difíciles, y cuando las tomo busco ser absolutamente sincero con el público, al que me debo y para el que trabajo.
Lo hice el año dos mil, cuando asesoré a Toledo y la oposición democrática en la parte final de la lucha contra el fujimorato. Lo volví a hacer el dos mil uno, en la segunda vuelta, cuando asesoré de nuevo a Toledo para evitar su derrota con Alan García. Y lo hice ahora, por unos pocos días, en la preparación de Kuczynski para el debate. Rosa María Palacios, como se sabe, fue una sparring que debatió diez veces mejor de lo que hizo el personaje al que representó, para gran beneficio del entrenado.
En todos los casos mencionados he trabajado, como corresponde, absolutamente ad-honorem, sin aceptar pago alguno. (Gustavo Gorriti)
Fuente: http://caretas.pe/Main.asp?T=3082&idE=1262&idS=512#.V1ELvZHhDIU
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LUNES 30 DE MAYO DEL 2016 | 20:00
Amor por el Perú, por Carmen McEvoy
Reflexiones sobre la campaña electoral.
Carmen McEvoy, Historiadora
Sumamente violenta –especialmente a nivel verbal– ha sido la última campaña electoral que esta semana llega a su fin. No alcanza la dimensión de la de 1872 –que culminó con un presidente asesinado a balazos y un ministro de Guerra y dos de sus hermanos colgados del campanario de la Catedral de Lima– pero igual ha suscitado pedidos de tregua.
El problema es que las campañas electorales son el fiel reflejo de cada sociedad. La oportunidad que ellas tienen para exorcizar sus demonios y saldar cuentas con un pasado irresuelto que –como el nuestro– siempre vuelve para atormentarnos. Pienso, por ejemplo, en la corrupción que destruye a nuestras instituciones, en el crimen organizado que no perdona ya ni la vida de bebes durmiendo en los brazos de sus madres, en el narcotráfico que se perfila como el primer grupo de interés económico, en nuestra poco estudiada tendencia hacia la destrucción y en la falta de amor por la República del Perú.
Hasta la fecha hemos visto todo lo imaginable: tesis plagiadas que ya nadie recuerda, un jurado electoral que no se comportó a la altura de las circunstancias, candidatos que subieron y bajaron por el palo encebado de las encuestas, traiciones, denuncias, pocas ideas y mucha farsa. Pero lo más destacable es el despliegue de dinero y recursos, inédito en nuestra historia electoral.
La interminable serpiente de camionetas, buses y carros último modelo movilizados por Fuerza Popular en Puno bajo la batuta de Joaquín Ramírez, supuesto lavador de dinero ligado al narcotráfico, es solo comparable a las caravanas majestuosas para recibir a Keiko Fujimori, financiadas por un cacique selvático acusado, también, de narcotráfico y lavado de activos. Terrible obscenidad en un país pobre y que debiera llamarnos a la reflexión. A la preocupación por el surgimiento de una plutocracia lumpenesca que no entiende de democracia y para la cual el amor al Perú es una idea esotérica.
"Sirve a tu país; busca la excelencia". Esta sentencia, en medio de la feria de improperios, cinismo y pobreza de ideas que ha sido esta campaña –la más vergonzosa de nuestra historia republicana– me conmovió profundamente. Su madre se la dijo a Pedro Pablo Kuczynski antes de morir. La señora no había nacido en el Perú pero abrazó a nuestro país como suyo y vivió con su esposo en el leprosorio de San Pablo, en lo más recóndito de nuestra Amazonía. Su hijo Pedro Pablo, a sus 77 años, sigue dando batalla –quizás sosa y a veces en cámara lenta– por ese Perú mágico que recorrió de la mano de sus padres. La historia puede parecer irrelevante en la era de la ambición y la violencia desmedida, pero es bueno recordarla.
José Chlimper, vicepresidente de la fórmula de Fuerza Popular, declara que él no recuerda lo que ocurrió hace veinte años y yo como historiadora me permito discrepar con su ingenuo presentismo. A mí la memoria me sirve de ancla en la alegría y en la adversidad. Quizá porque ella se originó en un hogar punteño donde mi padre, un hombre bueno y honesto, me enseñó a recordar los eventos que forjaron al Perú que él tanto amaba.
La historia más poderosa que mi padre me contó fue sobre la temprana partida de José Faustino Sánchez Carrión, quien murió luego de organizar la campaña militar que culminó en el triunfo patriota en Ayacucho. Cayetano Heredia, el insigne médico peruano, le hizo la autopsia y luego escribió que su pena era inconmensurable al reconocer el cuerpo inerte de un liberteño que amó y sirvió al Perú hasta el final.
Recordando a Sánchez Carrión, a mi padre y a tantos patriotas anónimos que se inmolaron por la República, les pido a mis conciudadanos que voten con memoria y con amor. Nuestro Perú milenario merece el destino grande y digno que los padres fundadores soñaron para él hace ya 200 años.
Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/amor-peru-carmen-mcevoy-noticia-1905321
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Vuelta de a tres: Keiko, PPK y Verónika / Juan de la Puente
Esta campaña es también inédita, entre otros hechos porque la candidata que quedó en tercer lugar en la primera vuelta es una figura destacada de la segunda. Verónika Mendoza es una tercera en discordia en una disputa teóricamente reservada a Keiko Fujimori y PPK, un dilema revelado rápidamente como incompleto por el parecido inicial de ambos y porque su posterior diferenciación necesitaba de mayores contenidos y movimientos.
Verónika y la izquierda han ocupado el vacío que dejó la primera vuelta. Los sondeos de opinión luego del 10 de abril indicaban que un alto porcentaje de electores presionaba a Keiko y PPK desde el flanco del cambio. Por ejemplo, en la encuesta de Ipsos del 25 de abril, más del 50% pedía cambios moderados al llamado modelo económico y un 33% cambios radicales, aunque en el desagregado las demandas se matizaban entre la mejora de los servicios de seguridad, educación y salud y cambios más profundos para atajar la corrupción, todas ellas expectativas sobre la regulación pública, solo una de las partes del modelo. La misma encuesta, sin embargo, ya anunciaba la ruta de los nuevos discursos: el 52% decía que PPK era el mejor para fortalecer la democracia y el 49% que Keiko era mejor para combatir la delincuencia.
La izquierda ingresó a la campaña de la segunda vuelta sobre esa plataforma. No pudo evitar la operación audaz del fujimorismo que construyó el dilema abajo/arriba –colocando arriba a PPK y a Keiko abajo– pero le impuso a su irrupción electoral un discurso fuertemente republicano.
Mucho antes de que Verónika y el Frente Amplio anunciasen su voto crítico por PPK, la izquierda y los movimientos sociales a ella cercanos ya habían entrado en campaña. Su aporte, la memoria y el antifujimorismo, han terminado como el principal movilizador de la campaña del candidato; no más el cuy y la levedad de la narrativa electoral y más énfasis en la democracia, transparencia, instituciones y derechos. De algún modo, este impacto explica cierto desfase entre las formas políticas de PPK y sus nuevos contenidos, lo que llamaba a desesperación a sus votantes más duros.
Esta irrupción no es de menor cuantía. Los votantes originales de PPK no eran necesariamente antifujimoristas. Ahora lo son. El voto de la izquierda por PPK ha terminado de transformar esa propuesta política en período electoral y aunque no se sabe si esa identidad presidirá un probable gobierno de PPK no deja de ser curioso que la candidata satanizada por los grupos antisocialistas, entre ellos Peruanos por el Kambio (PPK), le haya transferido a este una parte de su ADN. En adelante no solo se recordará el apoyo de PPK a Keiko el año 2011 sino su militancia antifujimorista.
Respaldar desde la izquierda al liberalismo económico tiene sus costos y riesgos. Si PPK gana, la ecuación oposición/representación será compleja. Desde el poderoso fujimorismo parlamentario le será recordado al Frente Amplio su apoyo a PPK, lo que obligará a la izquierda a ejercer más presión desde la calle y a obtener más victorias parciales.
Pero también tiene sus beneficios. En las casas de Lima en las que el 10 de abril en la noche se descorcharon botellas de champán, se pensará que Verónika no es el monstruo rojo que pintó la contracampaña sino una líder sensata, desprendida y racional. Es más, si gana Keiko le habrá ganado a los dos, a PPK y Verónika, pero de ese dúo solo quedará en la escena la cusqueña. Y si gana PPK, se habrá demostrado la capacidad de endose de Verónika.
¿Por qué otros partidos no han hecho de esta campaña una épica política? ¿Por qué el Apra, PPC y Acción Popular no se colaron en la campaña de la segunda vuelta con su influencia a cuestas para impregnar en ella su discurso, líderes y programa? Más fácil entenderlo en el PPC que arrastra consigo la pesada cruz de malas decisiones anteriores y la desolación orgánica, pero el abstencionismo en el Apra y AP es increíble.
http://juandelapuente.blogspot.pe
Fuente: http://larepublica.pe/impresa/opinion/773495-vuelta-de-tres-keiko-ppk-y-veronika
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Fujimori reduce ventaja frente a Kuczynski en sondeos previos a balotaje presidencial en Perú
ECONOMÍA POLÍTICA
Y
...
Reuters internacional
03 DE JUNIO DE 2016 - 06:20

Una composición de fotos de Keiko Fujimori (D), Pedro Pablo Kuczynski (I), durante sus actos de campaña en Huacho y Lima respectivamente, Perú. 1 de junio y 3 de mayo de 2016. La candidata Keiko Fujimori se mantiene primera en las encuestas para la elección presidencial de Perú el domingo, pero recortó levemente su ventaja frente Pedro Pablo Kuczynski, dijo el jueves a Reuters una fuente que tuvo acceso a un sondeo de Datum Internacional. REUTERS/Mariana Bazo
(reuters_tickers)
Por Teresa Céspedes y Marco Aquino
(Reuters) - La candidata Keiko Fujimori redujo su ventaja frente a su rival Pedro Pablo Kuczynski en las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de Perú del domingo, revelaron el jueves tres sondeos a los que Reuters tuvo acceso.
Un estudio realizado por la encuestadora Datum Internacional mostró que la hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori obtuvo un 52,1 por ciento de votos válidos en un simulacro de sufragio y el ex ministro de Economía Kuczynski recibió un 47,9 por ciento.
El resultado evidencia un descenso de Fujimori de 0,8 puntos porcentuales y un avance de Kuczynski de la misma proporción si se compara con el sondeo anterior de Datum Internacional.
La encuesta más reciente de Datum fue realizada entre el 31 de mayo y el 1 de junio a unas 2.000 personas y tiene un margen de error de más o menos 2,2 puntos porcentuales.
En tanto, otro simulacro de votación de la firma CPI mostró a Fujimori con un 51,6 por ciento de los sufragios válidos y a Kuczynski con un 48,4 por ciento. Este sondeo fue realizado entre el 31 de mayo y el 1 de junio a 1.815 personas y tiene un margen de error de más/menos 2,3 puntos porcentuales.
Comparado con el sondeo previo de CPI, Fujimori retrocedió 3,2 puntos porcentuales y Kuczynski avanzó en el mismo nivel.
Por otra parte, un simulacro de votación de la encuestadora GfK mostró a Fujimori con un 50,3 por ciento de votos válidos, mientras que Kuczynski alcanzó un 49,7 por ciento. El estudio se realizó del 1 y 2 de junio, consideró a 1.816 personas y tiene un margen de error de más/menos 2,3 puntos porcentuales.
Fujimori, de 41 años, se enfrenta a la dura oposición de un sector de la población que teme la vuelta del autoritarismo que caracterizó al gobierno de su padre entre 1990 y el 2000.
Kuczynski, un experimentado ex banquero, ha apelado durante su campaña a su experiencia para generar más recursos y apuntalar la recuperación de la economía local.
Los mercados no han mostrado agitados debido a que ambos candidatos garantizan el mismo modelo económico de libre mercado que ha llevado al país a tener tasas de crecimiento mayores al promedio de Latinoamérica en la última década.
(Reporte de Teresa Céspedes y Marco Aquino, editado por Silene Ramírez y Carlos Aliaga)
La fuente es Reuters
http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTAKCN0YO2L9
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Fujimori mantiene ventaja aunque se acorta distancia con Kuczynski en Perú
Agencia EFE 2 de junio de 2016 19:12 La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori mantiene su ventaja sobre el economista Pedro Pablo Kuczynski, aunque la diferencia entre ambos se ha acortado a solo tres días de la segunda vuelta electoral en el país andino, según dos simulacros de votación a los que tuvo acceso Efe. El primero de los estudios, a cargo de la empresa privada Datum y que por ley no puede ser publicado en Perú desde el pasado domingo, indicó que Fujimori recibe un 52,1% de los votos válidos, contra un 47,9% de Kuczynski. El sondeo anterior de esta empresa le había otorgado un 52,9% a Fujimori y un 47,1% a Kuczynski. En el total de votos emitidos, la candidata del partido Fuerza Popular tiene un 46,3% de las preferencias y su rival de Peruanos por el Kambio 42,6%. Un 7,9 % afirma que piensa dejar su voto en blanco y un 3,2 % anular su sufragio. El trabajo de Datum se realizó a 2 008 personas a nivel nacional, entre el 31 de mayo y el 1 de junio, y tiene un 2,2% de margen de error. Otro simulacro de votación al que tuvo acceso Efe, elaborado por la empresa privada CPI, le otorgó a Fujimori un 51,6% de los votos válidos, frente a un 48,4% para Kuczynski. En su encuesta anterior CPI daba a Fujimori el 54,2% de los votos válidos, contra el 45,8% de su rival. La muestra estadística, hecha a 1 815 personas a nivel nacional y con un margen de error de 2,3 %, indicó que se midió, entre varios factores, el impacto del debate presidencial del pasado domingo y de la multitudinaria marcha realizada el martes por colectivos sociales, políticos y civiles contra la candidatura de Fujimori.
Aclaró, sin embargo, que aún no se ha medido a plenitud el respaldo que ha recibido Kuczynski de casi la totalidad de partidos políticos peruanos, incluido el izquierdista Frente Amplio, algo que, según indicó, "podría generar en estos últimos tres días algún cambio en uno u otro sentido". Fujimori y Kuczynski concluyen hoy, en Lima y Arequipa, respectivamente, una campaña marcada por el cruce de acusaciones y la falta de propuestas de cara a los comicios del próximo domingo en Perú, que se plantean como un duelo entre el fujimorismo y el antifujimorismo. Cerca de 23 millones de peruanos están convocados el próximo domingo a elegir al sucesor del actual presidente, Ollanta Humala, para el período 2016-2021, en un país donde es obligatorio ejercer el derecho a voto y el absentismo está penalizado con una multa.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:
http://www.elcomercio.com/actualidad/fujimori-ventaja-corta-kuczynski-peru.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
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