Marketing e Negocios

Estimados.

La interacción y relación entre webs del Estado Peruano es torpe, casi inexistente, nula a veces, kafkiana en su complejidad, camusiana en su olvido y soledad.  Una pintura de Munch es más alentadora y eleva más el espíritu.

Pero no solo la falta de sinapsis entre webs hacen de este martirio tramitológico una aventura perdida; la repetición de los requisitos, los callejones sin salida, las fechas límites que aparecen como advertencias o como ultimatums para quien sabe que está caminando la milla verde.  Todo tiene solución en la vida.  Mentira más absurda, acuñada por algún extranjero que nunca tramitó una Autorización de viaje a menor en un país donde no hay consulado peruano.

La centralización de la web del Estado Peruano, bajo la dirección web gob.pe aún está vacía.  Nonata, como un fantasma en la red.  Nada, inexistente de toda existencia, falaz como una mentira chauvinista.

Chile, si, el hermano del sur, aquel al que odiamos cuando juegan los once tontos, y luego admiramos, cuando sus cuotas de siembra se respetan al dedillo o cuando sus terremotos apocalípticos tan solo rasguñan su presupuesto y las reconstruciones empiezan al día siguiente, sin mayor pompa, más como una rutina.  Si, Chile, centra sus servicios estatales en gob.cl (como lo hacen los grandes países desarrollados), y de allí te derivan, en una perfecta telaraña de servicio, a los escalafones burocráticos subsigientes.

Será pues, que no somos capaces.  Será pues que, por ejemplo, cuando me moví de Oceanía a Europa, y tuve que conducir un vehículo aquí, ingresé a la web gov.uk y caí en la cuenta que (luego de navegar 20 segundos), puedo manejar por un año con mi licencia neocelandesa sin problema alguno o, en todo caso, a los seis meses de residir en el país, canjearla por una licencia UK, cosa que hice por un costo absurdo, y sin salir de casa (web más correo postal).  No, el Touring no tiene que ver aquí, ni los cientos de delincuentes con sus construcciones de 10 pisos sin licencia, frente a la playa, para ver o coordinar con el instructor que te toma el examen de manejo.  No. Eso no.

Así pues las cosas, cuando mi país, el cual espero día a día, y se que esta espera será inútil, ya que la muerte me llegará antes, salga de este fangal, se enfrenta a un nuevo proceso electoral, y ad portas de despedir a un presidente fantasma, , el panorama no es un amanecer en Chongos Alto, ni una puesta de sol en La Gramita en Huarmey.  No, lo que se viene es una noche fría, con lobos aullando, y alimañas merodeando.  Agazapados, ya algunos empiezan a afilar los dientes; otros sacan las uñas.  Los viejos espantos, los pequeños ladronzuelos, las lagartijas, todos van saliendo de sus escondrijos.  Condenados, reparaciones civiles impagas, juicios pendientes, videos en la salita, todo es válido.  Son la bisutería fina que necesitan.  Mientras más famoso y lumpen, más votos.  Mientras más matón, más voto preferencial.  Mientras más plata del narcotráfico o del oro prohibido, más éxito.  Mientras más universidad bamba, más plata como cancha.

Y el sitio web gob.pe seguirá vacío, inexistente de toda existencia.

Buen domingo,

Pablo Ipince