- Escrito por Hugo Wiener Fresco
- Correo: hwiener@agrobanco.com.pe
- Lunes, 28 Octubre 2013 11:00
Hace apenas dos años, el Banco Agropecuario (Agrobanco) no tenía auditorias conformes y acumulaba observaciones de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Languidecía sin alcanzar a colocar en créditos, el íntegro de su capital, la tasa de morosidad escalaba mientras los productores se quejaban que una gestión de créditos podía tomarle meses. Nadie estaba conforme, a muy pocos servía el banco, era una entidad marginal.
Los cambios desde entonces han sido sustantivos y para bien. El banco ha crecido y en dos años ha colocado más que en los nueve años pasados. La morosidad está por debajo del promedio de la banca múltiple y se han duplicado los puntos de atención con autonomías suficientes para atender el mayor número de créditos de forma descentralizada. Estas oficinas están siendo implementadas con ventanillas de pago y en un futuro cercano recibirán depósitos de nuestros clientes.
Agrobanco ofrece una variedad de productos financieros y ha reducido sustantivamente el tiempo de atención de los créditos. Muchos que no dijeron nada en el pasado ante la inoperancia del banco, hoy se quejan porque nos tomamos algo de tiempo en atender a miles de productores que se agolpan en nuestras oficinas. Nadie agradece al banco y a sus esforzados servidores, por estar allí donde se le requiere, pero en cambio se escuchan críticas destempladas porque no somos más rápidos para calificar a los productores efectivamente afectados por la roya amarilla.
Pero el banco es hoy una estructura sólida. Auditoras externas de primer nivel dan conformidad a sus números. La SBS observa con expectación esta nueva experiencia de banca especializada de desarrollo. FONAFE y el Ministerio de Agricultura y Riego, respaldan el esfuerzo del Agrobanco. Las clasificadoras de riesgo locales dieron su conformidad a la gestión de riesgos. Bancos de primer orden han prestado recursos para que Agrobanco pueda crecer, confiando en la transparencia y fortaleza de sus cifras.
Pero todo eso no es suficiente para profundizar los servicios financieros en el ámbito rural. Agrobanco necesita más dinero, a menor costo y mucha más confianza de bancos, inversionistas y público. Por eso se sometió a una clasificación internacional de riesgos. Las dos clasificadoras de riesgo han otorgado al Agrobanco grado de inversión. Standard & Poors le ha dado una calificación BBB- y Fitch Rating, BBB+ para deuda a largo plazo en US dólares, similar a la del Perú, y A- para deuda en soles y F2 para deuda de corto plazo.
Este es un paso trascendente y sin precedentes para un banco de este tipo en Perú y en la mayoría de países del mundo. Y eso que estamos al inicio del camino, pues nuestra meta es cerrar el 2016 con un saldo de colocaciones de S/. 2,600 millones, 3.25 veces el saldo con que cerraremos el presente año, alcanzar el 30% del crédito al Perú rural con no menos de 300 mil clientes directos.
Publicado en: www.agronegocios.pe
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