Por Esteban Israel
SAO PAULO (Reuters) - El gigante brasileño Odebrecht prevé producir azúcar en Cuba, dijo el lunes la empresa, en la primera inyección de capital extranjero en un sector hasta ahora cerrado en la isla de Gobierno comunista.
Odebrecht firmará con el estatal Grupo de Administración Empresarial del Azúcar cubano un "contrato de administración productiva" por el ingenio "5 de Septiembre" en la provincia central de Cienfuegos.
"El acuerdo por un período de 10 años tiene como objetivo incrementar la producción de azúcar y la capacidad de molienda y ayudar a la revitalización" de la industria, dijo Odebrecht en un correo electrónico enviado a Reuters a través de su oficina de prensa.
El proyecto abriría al capital extranjero la desfinanciada industria azucarera de Cuba, cuya producción ha caído en picada desde unos 8 millones de toneladas en la década de 1970 hasta apenas 1,2 millones de toneladas en la última zafra.
Además, profundizará el papel de Brasil en la modernización de la dilapidada infraestructura productiva de la isla.
Odebrecht no dio más detalles. Pero un ejecutivo brasileño del sector azucarero dijo a Reuters que el contrato podría ser firmado esta semana durante la visita a Cuba de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
Cuba permitió hace más de una década la entrada de capital extranjero para desarrollar otras industrias estratégicas como el turismo y recientemente el petróleo, en donde un consorcio liderado por Repsol-YPF comenzará a explorar este año las aguas cubanas del Golfo de México.
Empresas privadas de otros países llevan años negociando su entrada al sector azucarero de Cuba, nacionalizado poco después de la revolución de Fidel Castro en 1959.
La apertura llega después de una profunda reestructuración de la industria a fines del 2011 como parte de los esfuerzos del presidente Raúl Castro por modernizar la economía socialista de la isla.
¿TAMBIEN ETANOL?
Según el directivo de la industria brasileña del azúcar con conocimiento del proyecto, Odebrecht también producirá etanol y energía a partir de biomasa en Cuba.
"Cuba se está abriendo la posibilidad de producir etanol acompañado por generación de energía y Odebrecht va a montar allí una destilería", dijo el empresario.
"Es un proyecto similar al que Odebrecht está desarrollando en Angola", añadió en alusión a un emprendimiento conjunto de 258 millones de dólares con la petrolera angoleña Sonangol para producir unas 260.000 toneladas de azúcar, 30 millones de litros de etanol y 45 megavatios de energía eléctrica.
La producción de etanol a gran escala en Cuba ha chocado con la oposición del ex presidente Fidel Castro, un ardiente crítico del uso de alimentos como el maíz para fabricar biocombustibles.
Algunos expertos creen que si Cuba resucitara su industria azucarera podría convertirse en el tercer mayor productor del biocombustible del planeta atrás de Estados Unidos y Brasil.
Ron Soligo, un economista de la Universidad de Rice en Houston que ha estudiado la industria cubana del azúcar, calcula que la isla podría llegar a producir unos 7.500 millones de litros de etanol al año.
"Pero desarrollar el sector de etanol en Cuba demorará un tiempo, pues gran parte de la tierra ha sido abandonada por años", dijo.
"Debido a la naturaleza centralizada de la economía cubana, un gran empresa brasileña puede ser el socio adecuado", añadió.
Brasil, el segundo mayor productor de etanol del mundo, ha ofrecido a las autoridades cubanas asistencia técnica para la producción de biocombustibles a partir de caña de azúcar.
"El asunto está sobre la mesa. Hay inversiones previstas en azúcar y existe la posibilidad de que en algún momento eso pueda ampliarse a la industria de etanol", dijo a una fuente de la cancillería brasileña.
La entrada de Odebrecht en la modernización de la deprimida industria azucarera expandiría su papel en la infraestructura de la isla. La empresa es actualmente uno de los principales productores de etanol en Brasil a través de su filial ETH.
La constructora brasileña ejecuta obras por 800 millones de dólares para modernizar el puerto de contenedores de Mariel, al oeste de La Habana. El proyecto financiado en gran medida por el estatal Banco Nacional de Desarrollo brasileño es visto como una plataforma comercial clave si Estados Unidos levanta su embargo a la isla.
(Reporte de Esteban Israel, editado por Gabriela Donoso)