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Amigos,

La ley 27360 es una ley de avanzada que ha permitido el desarrollo de la espectacular agro-exportación peruana que es hoy considerada casi como un milagro socio-económico en la región. En nuestro país se han generado cientos de miles de empleos cada vez mejor pagados, la mayoría de ellos por encima del sueldo mínimo. El régimen laboral de la ley 27360 refleja además las características de temporalidad y migración de los trabajadores agrarios, es decir el salario total semanal ó quincenal incluye la cuota parte de las gratificaciones y del CTS en el jornal diario entre otros beneficios, de manera que si el trabajador migra a otro lugar ó campo no pierde estos beneficios. Representantes de los Gobiernos de Chile, Colombia y Panamá han venido al Perú a conocer la ley para implementarla en sus países.

Este régimen laboral además ha permitido la formalización de cientos de miles de trabajadores de las empresas agrarias formales y que hoy, ellos y sus familias, tienen acceso a la Seguridad Social y al Sistema de Pensiones. Como ejemplo, Ica, estrella de la agro exportación, es la región que en proporción a su población ha tenido el mayor crecimiento en número de asegurados y afiliados al sistema de pensiones en todo el Perú. La nueva agricultura de exportación significa apenas 150,000 hectáreas del total cultivado en el Perú, que son 3’000,000 de hectáreas; el resto de trabajadores en las 2´850,000 hectáreas son casi totalmente informales, es decir no tienen beneficio alguno y generalmente ganan menos del mínimo.

Según el INEI y el Dr. Richard Webb, ex Presidente del Banco Central, en los últimos 10 años los salarios en el campo han crecido 7.6% anual, mientras en las ciudades solo ha sido 4.9% anual, esto debido al crecimiento del empleo formal en el campo.

Con estos absurdos cambios en la ley, que no obedecen a interés alguno de los propios trabajadores del campo, si no a los de una cúpula sindical corrupta y en busca de clientelaje, se pone en peligro el desarrollo agrícola espectacular del Perú, y se expone a los miles de trabajadores formales a la des formalización, y a los empresarios a buscar la forma de emplear menos gente para sus labores.

El éxito de la nueva agricultura peruana, no es casualidad, ni solo por empresarios visionarios, ó trabajadores entusiastas, si no de un marco legal moderno y adecuado a las circunstancias, que ha permitido que se desarrolle la agricultura y hoy hasta los chilenos nos miren con envidia.

Los Norteamericanos tienen un dicho muy sabio: “If it aint broke don´t fix it”, es decir, “si no está roto, no lo arregles”. Aquí no hay nada que arreglar ahora.

Saludos,

Ismael Benavides